La crisis ocasionada por el COVID-19 está saturando los hospitales del planeta. Los problemas de insuficiencia respiratoria son uno de los síntomas asociados con este virus. Por ello, están surgiendo iniciativas en todo el mundo para desarrollar sistemas de ventilación asequibles, como los que se plantean en el proyecto Open Source Ventilator.
En España, a finales de la pasada semana, una conversación por WhatsApp entre tres colegas de las áreas de la innovación, la biomedicina y la ingeniería ha acabado con la creación de un foro llamado Ayuda Innovadora a la Respiración (AIRE), que, a día de hoy, cuenta con 230 participantes.
El grupo inicial estaba integrado por Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec, Andreu Climent, CEO y fundador de Corify Care –una spin off del Hospital Gregorio Marañón– y César García, investigador en la Asociación Descubre la Electrónica Orientada a Objetos y experto en impresión 3D.
Según comenta Barrero, “la idea surge de una necesidad ciudadana de, además de cumplir con las recomendaciones sanitarias, intentar explorar qué podemos hacer los profesionales, cada uno en nuestro ámbito, para ayudar en esta crisis”.
“Nos hemos centrado en la búsqueda de alternativas más baratas y fáciles de fabricar para ventilación de pacientes de coronavirus. Teniendo en cuenta que estos procedimientos se pueden convertir en un cuello de botella en las UCIS hospitalarias saturadas”, explica.
Al debate “se han ido incorporando muchos voluntarios, como ingenieros, fabricantes, emprendedores y médicos, algunos de ellos procedentes de la primera línea de las unidades de cuidados intensivos, y hemos visto que tiene sentido trabajar como mínimo en tres frentes”, continúa.
Por un lado, “hemos planteado estudiar de qué manera podemos ayudar a las industrias a mejorar su capacidad de producción. La segunda opción es la reutilización de otros equipos que se podrían aplicar con pequeños retoques –como pueden ser los aparatos que usan las personas que tienen apnea del sueño–. Y la tercera, y más radical, es la de diseñar un nuevo dispositivo que pueda complementar a las tecnologías más sofisticadas”.
Estos nuevos respiradores más sencillos “podrían ser usados en los pacientes menos graves y que así se puedan liberar los equipos más complejos para las personas que estén peor”, recalca. El plan es ofrecer planos 'open source' de dispositivos que puedan fabricarse rápido y de forma distribuida usando técnicas como la impresión 3Den algunos de los componentes.