El Ministerio de Sanidad pide que no se vierta lejía en inodoros, lavabos, bañeras, duchas y fregaderos "cada vez que se utilicen". En una nota publicada en su web, trata de concienciar a la ciudadanía de los perjuicios de utilizar este potente desinfectante en las tuberías, algo que desde el ministerio han detectado tras haberse extendido el bulo a través de internet.
"En los últimos días circulan una serie de mensajes por las redes sociales que recomiendan a la población que viertan lejía en inodoros, lavabos, bañeras, duchas y fregaderos cada vez que se utilicen. Una medida como la que se propone, con los datos científicos disponibles hasta el momento, no es necesaria ni conveniente y además causaría una grave contaminación ambiental, así como una alteración a los procesos que depuran las aguas residuales antes del vertido", asegura el ministerio en un documento titulado 'El virus SARS-CoV-2 y el agua residual urbana'.
Sanidad explica que estudios recientes han mostrado que el virus puede estar presente en las aguas residuales, "detectándose material genético de SARS-CoV-2 en aguas de entrada a plantas depuradoras", pero aclara que "no hay evidencia, hasta la fecha, que este virus o su material genético puedan causar la enfermedad si una persona está expuesta, eventualmente, a aguas residuales no tratadas".
Así, el riesgo de transmisión del virus "a través de sistemas de alcantarillado adecuadamente diseñados y mantenidos es bajo, incluso en las aguas todavía no tratadas", dice el Ministerio. "En las aguas residuales sometidas a proceso de depuración", insiste el departamento de Salvador Illa, "la probabilidad de encontrar virus activos es baja" y la dilución posterior al tratamiento de estas aguas en grandes masas de agua "disminuye aún más el riesgo de presencia del virus".