Parece una perogrullada pero, ¿tiene síntomas los asintomáticos? La respuesta, evidentemente, es negativa. No obstante, según crece la preocupación por los nuevos brotes de coronavirus, los expertos se esfuerzan en buscar algún indicio en los pacientes sin síntomas, cuyo diagnóstico efectivo tan solo puede comprobarse mediante pruebas PCR. En esta nueva oleada de la covid parece haber cambiado el perfil de los contagiados. Según explican fuentes de Sanidad del Gobierno de Aragón, la mayoría de los nuevos casos, en torno al 90%, son "jóvenes con síntomas leves o asintomáticos". De hecho, de los 272 registrados el pasado jueves, 115 eran asintomáticos. Esto muestra la importancia de hacer un ambicioso rastreo, ya que muchas personas pueden estar infectadas y no tener ningún síntoma o ser tan leves que ni se percaten por ellos. En Aragón se están haciendo unos 2.000 test PCR diarios, lo que supone una capacidad de diagnóstico más alta que en otras Comunidades. A eso se atribuye también el que, estos días, la Comunidad parezca ser la ‘zona cero’ de los rebrotes.
El hecho de que el nuevo perfil sea el de personas jóvenes puede parecer una ventaja porque alivia el estrés en los hospitales en un primer momento pero, habida cuenta de que los asintomáticos tienen la misma capacidad de contagio, obliga a estar alerta porque su actividad complica mucho más el control de la enfermedad.
Al comienzo de la enfermedad, en los primeros casos en febrero y marzo, se describieron una serie de síntomas que parecían claros y comunes para esta infección: la fiebre, el cansancio, la tos seca o las dificultades respiratorias. Poco a poco, según la pandemia fue evolucionando se amplió ese abanico y se fueron incluyendo también cuadros médicos en los que se detectaban diarrea, dolor de garganta o congestión nasal. Una clave identificativa inicial fue la pérdida de olfato y gusto que se dio en muchos pacientes, pero en esta nueva oleada ese síntoma ha ido perdiendo fuerza, acaso, porque la cepa del virus ha podido variar. También hay muchos estudios en marcha -pero de momento pocas certezas- en lo relativo a si son suficientes 14 días de cuarentena para eliminar la amenaza de contagio y en lo que respecta a cómo se pierden anticuerpos y si eso conlleva que se elimine la inmunidad.
La proliferación de pacientes asintomáticos complica el control de la enfermedad
Explican los sanitarios que es relativamente habitual sufrir una infección sin tener síntomas externos. Las defensas del organismo batallan de continuo contra distintos patógenos sin que tengamos constancia de ello porque los síntomas no dejan de ser un “efecto colateral” de esta contienda contra la infección. Se estima que hay, incluso, hasta un 15% de personas que pasan la gripe común sin siquiera percatarse, porque su sistema inmune es fuerte, eficaz y reacciona tan rápido que el paciente puede atribuir cualquier pequeña dolencia a otra causa. A veces los síntomas son tan leves que ni se perciben y los pacientes se sienten bien o dicen estarlo, por ejemplo, para no perder un trabajo como puede suceder en el caso de los temporeros.
El desconcierto con los asintomáticos, no obstante, no es algo exclusivo de España porque muestreos serológicos permiten deducir que en Nueva York, por ejemplo, uno de cada cinco residentes se ha visto infectado y los datos de positivos mediante análisis son muy inferiores. También en Italia o en China distintos estudios han arrojado que un 30% de los positivos no han mostrado ningún síntoma, y parecido pasa también en nuestro país con los estudios de seroprevalencia, que indican que aún estamos muy lejos de la deseada ‘inmunidad de grupo’.
Según estos datos, en Aragón el 4,8% de la población ha padecido la enfermedad (a nivel nacional la cifra es del 5,2%), pero hay que tener en cuenta que hasta el momento, en los peores meses de la pandemia, solo se detectaba el 20% de los casos, los más graves. Ahora se trata de hacer test también al resto de población y una pista de cómo están actuando estos rebrotes, en apariencia más inofensivos, lo da el hecho de que no ha aumentado en exceso la presión en las UCI pero sí se están registrando más consultas en Atención Primaria y en el 061, que en apenas dos semanas ha incrementado su demanda más de 200%.