Decía este martes Jorge Azcón, el alcalde de Zaragoza: «No podemos bajar la guardia porque hayan pasado 40 años». Lo expresaba en relación al sida, al VIH y a la necesidad de no descuidar una enfermedad que, por mucho tiempo que haya pasado desde sus peores momentos, sigue siendo una infección que deja víctimas, nuevos contagios y que arrastra el lastre de la estigmatización.
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, los colectivos que trabajan con los enfermos, sus familiares y los propios pacientes reclamaron en Zaragoza «compromiso político» y «redoblar esfuerzos» para combatir la desigualdad en el trato que padecen quienes sufren esta enfermedad. En un acto en el parque Bruil de la capital, donde se encuentra el monumento a las víctimas del VIH y en el que el Ayuntamiento de Zaragoza ha repuesto con mejor material la placa que fue vandalizada hace unos meses, los afectados lanzaron sus reivindicaciones a través de un manifiesto.
«No puede haber retrasos en la atención o en los accesos a los fármacos. Las cifras de diagnósticos tardíos son muy altas y no podemos permitir que la crisis del covid, que afecta de manera muy notable a las personas vulnerables, aisle y discrimine todavía más a este colectivo. El VIH sigue presente y nadie debe quedarse atrás. Debe haber una garantía de acceso a la sanidad», señalaron. «Hay que promover la prevención, el diagnóstico precoz y la salud sexual, pero eso requiere una acción conjunta de entidades y administraciones», añadieron.
En el acto también estuvo presente, entre otros responsables políticos, la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés. Esta anunció que, tras la irrupción de la pandemia del covid que ha copado cualquier gestión, se va a volver a «reactivar» ahora el grupo de trabajo encargado de revisar los procedimientos de acceso a empleos y servicios de cualquier naturaleza «con la finalidad de eliminar cualquier exigencia discriminatoria con las personas enfermas de sida», señaló.
En Aragón los casos de nuevos contagios de VIH crecieron más de un 12% en el 2019, pero en este sentido el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, consideró que «no es una información necesariamente negativa» porque el objetivo es «aflorar los contagios» mediante las pruebas rápidas y la detección precoz. «Es probable que sigan apareciendo nuevos casos si se amplían las medidas de actuación», dijo.
En cuanto al perfil, de los 131 positivos de VIH detectados en el 2019 el 77,9% fueron hombres, la media de edad al diagnóstico fue de 37,8 años y no se notificaron casos en menores de 15 años. La práctica de riesgo heterosexual fue la vía de transmisión más frecuente, con un 53,4% de casos, seguida de la de riesgo homosexual, con un 36,6%.