Varios investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) participaron el viernes 24 de septiembre en la Noche Europea de los Investigadores, que tiene como objetivo mostrar el lado más humano de la ciencia y acercar la figura de los investigadores a la ciudadanía para que conozca su trabajo y los beneficios que aporta a la sociedad, así como fomentar la elección de una carrera científica entre el estudiantado. La organización del evento, que este año tuvo como hilo conductor la sostenibilidad y el medioambiente, corrió a cargo de la Universidad de Zaragoza, con la colaboración de diferentes institutos y centros de investigación.
En la sesión de charlas, la investigadora del IIS Aragón Marta Baselga abordó ‘El impacto medioambiental en tiempos de pandemia: mascarillas y control de la calidad de aire’. La ponencia trató el impacto a nivel ambiental que trae consigo el plástico de un solo uso, vinculándolo a la investigación del IIS Aragón sobre la fabricación de mascarillas utilizando botellas de plástico. También disertó sobre la importancia del aire que respiramos, vinculándolo tanto a la contaminación ambiental como a la presencia de aerosoles COVID-19 en espacios cerrados.
En la zona de experimentos, el IIS Aragón estuvo representado con dos actividades. Por un lado, Ruth González Gómez y Rocío Bayona Ramón y Cajal impartieron el taller de ADN «Identificando agentes biológicos contaminantes». Las estudiantes de doctorado explicaron que la contaminación de las aguas es un tema muy preocupante y que existen muchos tipos de contaminación, como la contaminación con química con algún metal o la contaminación biológica, que se da por microorganismos o bacterias. Estos seres vivos que contaminan el agua poseen material genético (ADN) que se puede detectar por un método que se ha hecho muy conocido gracias a la pandemia, la PCR. Para poder analizar este material primero hay que extraerlo del agua y aislarlo. Así pues, ya que el agua contaminada puede ser peligrosa para la salud, en el taller mostraron cómo aislar ese ADN a partir de fresas de la misma manera en la que lo hacen en el laboratorio.
Asimismo, Sofía del Río explicó el funcionamiento de una mascarilla contra la COVID-19 y frente a bacterias, planteando por qué una mascarilla filtra más que otra, de qué depende y qué tipos de tejido hay. Durante el taller, se recrearon diferentes patrones de tejido (correspondiente a las diferentes mascarillas que se pueden encontrar en el mercado y se comprobó qué capacidad de retención tiene cada una de ellas, ayudándose de pequeños objetos para simular el virus y otros más grandes para recrear las bacterias. Esto ayudó a explicar los mecanismos físicos involucrados en la filtración y cómo responden a ellos cada uno de los tipos de mascarilla (de rejilla, higiénicas, quirúrgicas, de tela y FFP2).