Un equipo del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, liderado por los doctores Julián Pardo y Ariel Ramírez y con la participación de la investigadora predoctoral Cecilia Pesini, ha revelado que las células asesinas naturales (NK), principales responsables de la destrucción de células del cáncer, contienen en su interior una proteína (llamada PD-1) que hace invisibles a los tumores. Este descubrimiento ayudará a mejorar el tratamiento basado en inmunoterapia de células NK frente a tumores adultos e infantiles y a que la destrucción del tumor sea más eficaz.
La revista Oncoinmunology, una de las más prestigiosas en inmunoterapia del cáncer, se ha hecho eco de este hallazgo, ratificando la importancia de este resultado.
Este proyecto, financiado por Aspanoa y Asociación Española Contra el Cáncer en Aragón, forma parte de una de las líneas de investigación del primer proyecto de cáncer infantil en Aragón y está centrado en estudiar por qué las células NK han dejado de funcionar en niños con leucemias y neuroblastomas para, posteriormente, probar en laboratorio si al introducir células NK alteradas adecuadamente se podría diseñar un tratamiento más exitoso contra estos cánceres infantiles, también en combinación con otras terapias actuales.