La Fundación FERO celebrará el 12 y 13 de diciembre en la capital aragonesa su IV Scientific Retreat, que permitirá a varios ganadores de las becas de la entidad, como los doctores Alberto J. Schuhmacher, María Abad, Aleix Prat o Ignacio Melero, explicar los avances logrados en sus respectivos proyectos.
La Fundación FERO celebrará los días 12 y 13 de diciembre su IV Scientific Retreat en el Patio de la Infanta de Fundación Ibercaja en Zaragoza. Se trata de un evento en el que se dan a conocer los avances en la investigación del cáncer que están siendo posibles gracias al apoyo de la Fundación FERO. Desde su puesta en marcha, ya se han invertido 25 millones repartidos entre más de 50 proyectos de investigación. También se ha apostado por el talento joven, con las 23 ediciones de las becas entregadas a 46 jóvenes investigadores. Y toda esta inversión empieza a dar importantes frutos, algunos de los cuales se explicarán durante este IV Scientific Retreat.
Muchos de los investigadores a los que FERO ha dado su apoyo desde los inicios de estas becas ‒algunos internacionales y consolidados hoy en día– empezaron con un empuje y una apuesta por parte de FERO, con la visión que caracterizaba al doctor Josep Baselga, que creó la fundación en 2001. Algunos de estos investigadores estarán presentes en el evento, que ha escogido Zaragoza y a algunos de sus investigadores como anfitriones, con el apoyo de Fundación Ibercaja y AstraZeneca.
Es el caso del doctor Alberto J. Schuhmacher, investigador de la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID) y responsable del Grupo de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, quien fue el ganador de la XIII Beca FERO otorgada en 2017. “La apuesta de FERO por mi laboratorio ha sido una importante semilla de la cual ha nacido un árbol que ya empieza a desarrollar nuevas ramas de investigación. Hemos podido pasar de ser un laboratorio de dos personas a contar ahora con ocho y un sólido proyecto en biopsia virtual”, asegura.
El proyecto inicial que fue becado pretendía superar una importante barrera para el diagnóstico y el seguimiento de los tumores cerebrales. La tomografía por emisión de positrones –PET por sus siglas en inglés– es una herramienta muy útil para el diagnóstico que no podía ser utilizada adecuadamente en los tumores cerebrales. Tras un análisis de miles de tumores, identificaron un biomarcador para el que se desarrollaron unos nanoanticuerpos. De esta forma, utilizándolos como contraste fue posible emplear el PET para obtener imágenes biomédicas en modelos experimentales de estos tumores.
A partir de aquí se están desarrollado nuevas indicaciones, que van desde su uso con fluorescencia para facilitar una cirugía guiada, hasta su utilización como terapia, bien a través del recubrimiento de nanopartículas que lleven fármacos de forma dirigida o permitan el uso de la hipertermia, bien por su propio uso al dirigirse a genes muy importantes para el desarrollo del tumor. “También hemos podido ver que algunos de estos anticuerpos no solo se pueden utilizar para tumores cerebrales, sino que también podrían emplearse en otros tumores, como el de páncreas o el de mama metastásico”, añade Schuhmacher.
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Fuente: Heraldo.es
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