Los investigadores españoles pertenecen al Grupo Psiquiatría de enlace GIIS030 del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, la Universidad de Zaragoza, el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y al CIBERSAM del Instituto de Salud Carlos III
Este estudio pionero ha contado con una muestra de 34.519 individuos mayores de 60 años, en 15 países diferentes, con una edad media de 72’5 años. Entre las conclusiones más destacadas: los hipertensos no tratados tenían un 42% más de riesgo de desarrollar una demencia, comparados con los individuos sanos; y un 26% más comparados con los tratados con medicamentos anti-hipertensión
Un trabajo internacional, con participación de pacientes e investigadores aragoneses (Antonio Lobo, Concepción De la Cámara, Elena Lobo-Escolar), ha demostrado la alta vinculación de la hipertensión no tratada con un mayor riesgo de demencia en mayores de 60 años.
La hipertensión arterial es el más frecuente factor de riesgo de demencia (incluyendo la más frecuente demencia, la enfermedad de Alzheimer). Está bien documentado el riesgo de desarrollar una demencia en los adultos que en edad media sufren hipertensión; por el contrario, ha sido un tema altamente controvertido que ese riesgo exista también en personas de edad avanzada. Un estudio internacional, que incluye los datos del Proyecto ZARADEMP realizado en Zaragoza, y que ha sido publicado este mes de septiembre en la influyente revista JAMA Network Open, de la American Medical Association, ha intentado aclarar la controversia.
Se ha podido documentar que los hipertensos no tratados tenían un 42% de incremento de riesgo de desarrollar una demencia, comparados con los individuos sanos; y un 26% de incremento comparados con los tratados con medicamentos anti-hipertensión. Además, los hipertensos tratados, comparados con los individuos sanos, no tenían mayor riesgo de desarrollar demencia. Por otra parte, se pudo documentar que no había interacción con la edad de los sujetos, el sexo o el grupo racial.
Para ello, se han analizado los datos de 17 trabajos en 15 países diferentes, en 5 continentes, que habían realizado estudios “longitudinales”, de seguimiento de cohortes de muestras representativas de la población general, como en el caso de Zaragoza. Se incluyeron en el estudio un total de 34.519 individuos mayores de 60 años, con una edad media de 72’5 años en la entrada al estudio. En todos los participantes se recogieron datos de sus antecedentes médicos y de salud mental, y se les hicieron extensos exámenes que incluían la toma de tensión arterial y la valoración de su función cognitiva. A continuación, se hizo un seguimiento “longitudinal” con una duración media de 4’3 años, con exámenes seriados en “oleadas” consecutivas. El meta-análisis de datos incorporó los más modernos métodos estadísticos, incluyendo “análisis de sensibilidad” y varios modelos de ajuste de variables “de confusión”.
Se ha concluido que este estudio, en combinación con los resultados de algunos análisis previos, proporciona los más sólidos datos hasta la fecha apoyando la utilización en personas hipertensas de medicamentos anti-hipertensión en edades avanzadas a partir de los 60 años. El estudio es particularmente relevante dada la alta frecuencia en la población general tanto de la hipertensión como de la demencia, y puede inscribirse en los esfuerzos actuales para prevenir especialmente la enfermedad de Alzheimer.
El trabajo ha sido coordinado por el Prof. Matthew J. Lennon, de la University of New South Wales, Sydney, Australia. Los investigadores españoles pertenecen a los Departamentos de Psiquiatría y de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, al Hospital Clínico Universitario, al Instituto de Investigación Sanitaria Aragón y al CIBERSAM del Instituto de Salud Carlos III.
Cita del artículo: Use of Antihypertensives, Blood Pressure, and Estimated Risk of Dementia in Late Life