Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario de Canarias (HUC) han participado junto a especialistas de la Universidad de Zaragoza y del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (grupo de investigación iHealthy) en un estudio que busca evaluar la eficacia de la técnica de “punción seca” en la mejora de los trastornos de la marcha en pacientes con esclerosis múltiple
Los trastornos o alteraciones de la marcha constituyen una causa relevante de discapacidad y reducción de la calidad de vida entre las personas que padecen esclerosis múltiple. Para conseguir una marcha normal, se precisa de un adecuado nivel de coordinación de los diferentes músculos de los miembros inferiores para que los estímulos generados en el cerebro se transmitan a la musculatura en el momento preciso y con la intensidad adecuada. Cuando esa comunicación se altera o el músculo no puede contraerse adecuadamente, se pierden velocidad, coordinación y sincronización de la marcha, aumentando además el riesgo de caídas.
Precisamente, investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario de Canarias (HUC) participan junto a especialistas de la Universidad de Zaragoza y del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (grupo de investigación iHealthy) en un estudio que busca evaluar la eficacia de la punción seca en la mejora de los trastornos de la marcha en pacientes con esclerosis múltiple.
Este estudio ha formado parte, junto a otras tres publicaciones en esta temática, de la tesis del Fisioterapeuta Alberto Javier Ormazábal, dirigida por los investigadores Montserrat González Platas y Pablo Herrero Gallego, este último investigador de la Universidad de Zaragoza y del IIS Aragón. El grupo de investigación iHealthy, que es una referencia internacional en fisioterapia invasiva aplicada a pacientes con lesiones neurológicas, ha colaborado en este estudio asesorando a los investigadores en aspectos metodológicos y en el análisis de los resultados, que han sido finalmente publicados en la revista Healthcare.
En este estudio se ha empleado la técnica comúnmente conocida como “punción seca”, que es una alternativa no farmacológica cada vez más utilizada por los fisioterapeutas tanto para el tratamiento del dolor como de la espasticidad y otras alteraciones del movimiento en pacientes con lesiones neurológicas. Esta técnica, que se basa en la inserción de agujas finas en los denominados “puntos gatillo miofasciales” o contracturas musculares, provoca su “rotura”, habiendo demostrado tener evidencia científica suficiente para recomendar su uso en el tratamiento de la espasticidad en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular.
Este estudio aleatorizado y realizado a doble ciego con 18 pacientes, es el primero desarrollado en esclerosis múltiple, mostrando unos resultados prometedores que se espera que sirvan para poner en marcha estudios con una mayor muestra de pacientes. Los datos analizados llevan a los autores a señalar que la punción seca tiene un gran potencial como herramienta terapéutica para el tratamiento de los trastornos de la marcha en pacientes de esclerosis múltiple, lo que integrado en los tratamientos habituales de fisioterapia podría contribuir a potenciar sus resultados. Aunque el número reducido de pacientes con los que se ha llevado a cabo este estudio impide de momento poder sacar conclusiones, se espera que sirva de base para poner en marcha nuevos estudios que evalúen la efectividad y coste-efectividad de este tratamiento, al igual que ocurriera cuando se empezó a investigar en pacientes con accidente cerebrovascular, donde actualmente el grupo iHealthy está desarrollando el primer ensayo clínico que permite comparar la punción seca con la infiltración de toxina botulínica.