¿Cuál es la estructura del grupo de Inmunoterapia, Inflamación y Cáncer que dirige?
El grupo nació en el año 2012 y actualmente está formado por 20 personas. Nuestro trabajo se centra en conocer la influencia de los procesos de muerte celular e inflamación en el sistema inmunológico a través de diversas líneas de investigación.
¿Cuáles son?
La primera línea se ocupa de la inmunoterapia en inflamación y cáncer. En concreto, su labor está relacionada con el estudio de la función de los linfocitos T citotóxicos (CTL) y de las células Asesinas Naturales/NK (y de algunos de sus componentes principales, como la perforina y las granzimas) durante la inmunidad frente al cáncer y durante el desarrollo de enfermedades inflamatorias/autoinmunes, cuya cronificación puede originar cáncer, como el colorrectal. Con estos trabajos queremos mejorar el conocimiento sobre cómo estas células nos protegen del cáncer e infecciones y, por otro lado, qué ocurre cuando funcionan mal e inducen una enfermedad o incluso la aparición de un cáncer.
1. Célula de sarcoma teñida con colorantes fluorscentes para el citoesqueleto (rojo) y el núcleo (azul). 2. Célula de sarcoma muerta por la acción de linfocitos T citotóxicos anti-tumorales. 3. Imagen de un linfocito T citotóxico anti-tumoral. 4. Imagen tridimensional de un tumor de cancer colorectal humano (Esferoide) reconstruido en el laboratorio. 5. Imagen de un tumor de cancer colorectal (teñido en verde) infiltrado por células Asesinas Naturales (NK) (teñidas en rojo). 6. Detalle en gran aumento de células NK intentando eliminar una célula de cancer colorectal humano. 7. Imagen de células NK (teñidas en rojo) eliminando el tumor de cancer colorectal teñido en verde.
¿Hablamos de investigación aplicada?
A partir de este conocimiento, desarrollamos otras líneas de investigación traslacional enfocadas al desarrollo de inmunoterapia basada en células NK, más efectivas contra el cáncer, o de fármacos para bloquear las granzimas durante enfermedades autoinmunes o inflamatorias sin inducir inmunosupresión y, por tanto, sin dejar al paciente expuesto a infecciones o a cáncer.
Mencionó antes la muerte celular.
Así es. Las células tienen un periodo de vida concreto tras el que mueren y son sustituidas por otras nuevas. Si una célula muta, no se muere, y entonces el organismo tiene dos vías para solucionar el problema: intentar reparar la mutación o activar el programa de muerte celular para que la propia célula se suicide. Si aun así no muere, puede proliferar y dar lugar a un cáncer. En este punto es clave la acción del sistema inmunitario.