En plena cuarentena, desbordadas de trabajo y con la sensación de estar dando el "200%" en una crisis sanitaria que les pilló "desprotegidas", a las enfermeras de la UCI polivante del Hospital Miguel Servet de Zaragoza todavía les quedan fuerzas para seguir pensando en sus pacientes y en las familias. Conocen mejor que nadie la dureza de la enfermedad y, en un intento por convertir este espacio en un lugar menos "frío", acaban de poner en marcha un proyecto que previsiblemente se extienda a otras unidades para mejorar la estancia hospitalaria de pacientes con Covid-19.
"En estos momentos, en los que ya de normal es difícil tener a un familiar en la UCI, con el coronavirus se ha tenido que prohibir todo contacto con los pacientes y la ruptura de los procesos familiares es total y abrupta. La gente está sufriendo y vimos absolutamente necesario este plan para mejorar la calidad de los cuidados y ayudar a mitigar el impacto que supone para las familias", explica Natalia Becerril, la enfermera de la UCI polivalente del Servet que ideó esta iniciativa.
"Damos consuelo al paciente y a sus familias. Les explicamos que vamos de la mano en esto"
El proyecto, 'Abrazando corazones', comenzó a implementarse el pasado miércoles con los pacientes de esta unidad. En el marco de esta iniciativa, van a leerles cartas, ponerles vídeos y audios de sus familias y llamarles para que se sientan acompañadas. "Estamos con ellos las 24 horas del día a pie de cama y en las conversaciones es curioso que todas las familias nos decían que tenían la angustia de pensar que estaban graves y, al llevarlos al hospital, los habían abandonado. Ante todas esas emociones difíciles de gestionar, les damos consuelo. Les explicamos que estamos con ellos, que van de nuestra mano en esto", subraya esta enfermera.