El director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Mariano Barbacid, ha manifestado, que sin querer ser pesimista, "si ahora tuviera 20 años, sería más partidario de trabajar en técnicas de diagnósticos precoz, más que en terapias" porque un tumor avanzado con metástasis tiene 3.000 mutaciones y aunque solo "cinco o seis sean relevantes" es "complicado" hacerles frente.
Por eso, ha remarcado, si se detecta a tiempo un tumor, antes de que se extienda por otros órganos, puede eliminarse con cirugía. Así se ha pronunciado en el turno de preguntas de la conferencia 'La oncología del siglo XXI: desde las terapias personalizadas a la inmunoterapia', que ha impartido en los canales de Youtube y Facebook del Servicio de Actividades Culturales de la Universidad de Zaragoza, dentro de la actividad 'Lección Cajal'.
Barbacid ha subrayado la "complejidad" del cáncer ya que "no hay dos iguales" puesto que abarca "más de 150 enfermedades distintas" dependiendo del órgano, del tipo de célula que lo origina y de las mutaciones que lo causan.
Ha añadido que si se pudiera ver en una foto la diferencia entre una proteína mutada por el cáncer y una normal, "prácticamente no las distinguiríamos", de forma que aunque la mutación "causa un cambio funcional muy importante, estructuralmente son prácticamente iguales" y por eso es difícil que un fármaco bloquee la proteína oncogénica y no afecte a la normal, además de que la farmacología se limita a unos tipos de moléculas y son miles las que hay en el organismo, que posee 18.000 genes y "no todos son farmacológicamente abordables".
El especialista ha animado por eso a "eliminar de riesgos" con hábitos saludables, como dejar de fumar, y ha descartado que problemas psíquicos como la depresión induzcan a estas mutaciones, aunque sí pueden influir en que una persona no se cuide.
Por otra parte, ha reconocido también que, "desgraciadamente", la mayoría de los cánceres "no avisan y cuando lo hacen están diseminados". En el caso de la medicina de precisión o terapias personalizadas y de la inmunoterapia, ha subrayado que han sido estrategias terapéuticas que han supuesto una "revolución" en el siglo XXI para tratar los tumores, con buena efectividad, pero solo en algunos casos.
Medicina de precisión
Barbacid ha manifestado que la medicina de precisión requiere de un diagnóstico molecular que identifique los genes mutados "para saber cuál es el fármaco más óptimo", además de que por ahora solo se han identificado unos dios o doce inhibidores específicos dirigidos a las dianas mutadas o no mutadas, pero que participan en el proceso tumoral.
Por otra parte, ha mencionado a los tumores agnósticos, "que están empezando a ser introducidos en el ámbito clínico, cuyo tratamiento viene determinado por la mutación, en lugar de por las características anatomo-patológicas o clínicas" de los tumores.
En estos casos, se trata de desarrollar fármacos contra los oncogenes. Se han podido desarrollar ya inhibidores selectivos, por ejemplo, contra los oncogenes denominados 'TRK', "que aparecen de forma muy frecuente en tumores poco frecuentes y con poca frecuencia en los muy frecuentes", pero "si se tiene esta mutación" y se da el fármaco oportuno, "se tiene muchas más posibilidades de curarse que si se usa la quimioterapia", ha desarrollado el especialista.
En este punto, Barbacid ha remarcado la importancia de detectar estas mutaciones "a pesar de su poca frecuencia" y ha apuntado que existen empresas que por un precio "razonable" secuencian los genes más frecuentes, detectan la mutación e incluso dan una sugerencia sobre las opciones terapéuticas, algo que ha opinado que irá "poco a poco" implemantándose "porque pueden salvar vidas".
Inmunoterapia
El científico ha señalado que en el caso de la inmunoterapia se trabajo con los denominados 'checkpoints', que los tumores usan para desactivar el sistema inmunitario y "hacerse invisibles" al mismo. Los investigadores han procurado descubrir esos 'checkpoints', para "evitar que el tumor desactive el sistema inmune".
Por ahora, solo dos de los descubiertos han funcionado "en la clínica", con fármacos que "bloquean esos inhibidores del sistema inmune", logrando en el caso de la combinación de dos fármacos una supervivencia a cinco años del 60 por ciento en el caso del cáncer de pulmón escamoso, frente al 12 por ciento de la quimioterapia.
Ha remarcado, no obstante, que la inmunoterapia no es efectiva con la mayoría de los cánceres de mama, colon y páncreas, y en los que sí lo es, el melanoma y el de pulmón, aunque "no todos los pacientes responden y se desconoce por qué unos sí y otros no", además de que su coste es alto, de unos 50.000 o 60.000 euros al año en España.
Ha subrayado que queda mucho camino a la ciencia para trabajar en estos campos, ha vaticinado que cada vez se avanzarán más en estas terapias frente a la quimioterapia, ha defendido un plan nacional contra el cáncer en España, así como mejorar la financiación a la ciencia.
En este punto, ha recordado que el Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, al que debe su nombre la jornada de este lunes, ya dijo que un país sin ciencia y sin tecnología "es vulnerable". "Es triste que en los últimos cien años no haya mejorado", ha apostillado Barbacid.