El principal estigma que afecta a los pacientes con obesidad y sobrepeso es que son personas que no tienen voluntad o que son dejados. Como sociedad, los culpabilizamos a ellos de la enfermedad que tienen, siendo que sabemos que hay muchas causas que escapan al control de estos enfermos". Así lo indica, en un intento por romper clichés, el doctor
José Miguel Arbonés, investigador del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (
IACS) y uno de los impulsores de la campaña '
El estigma de la obesidad', difundida en
redes sociales el pasado viernes con motivo del
Día Mundial de la Obesidad.
Los expertos subrayan que el 12% de los hombres y el 28% de las mujeres que padecen esta enfermedad presentan
síntomas depresivos. La
discriminación, especialmente hacia las
mujeres que sufren esta patología, y la falta de empatía, incluso en el propio ámbito sanitario, ha motivado que profesionales del
Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y del
ISS Aragón (ISS) realicen un vídeo para frenar el estigma que hace mella en la salud mental de estos pacientes. "En ninguna enfermedad los profesionales médicos culpabilizan al paciente de su enfermedad, salvo en la
obesidad.
El caso más extremo es el de una persona con cáncer de pulmón. Cuando el oncólogo le trata, no le echa la bronca por llevar toda la vida fumando. No se culpabiliza ni se le estigmatiza. Pero a estas personas sí", lamenta Arbonés, investigador principal del grupo de Biología del Tejido Adiposo y Complicaciones Metabólicas de la Obesidad.
A juicio de este profesional, es fundamental poner en contexto esta enfermedad y detallar cuáles son las causas comunes que están detrás de la
obesidad para poder frenar el estigma que rodea a estas personas. Según la doctora
Sofía Borlán, especialista de área en la Unidad de Cirugía Endocrina Bariátrica, el 80% de los pacientes obesos cree que puede perder peso por su propia voluntad, lo cual no es del todo cierto. "
La obesidad tiene componentes genéticos, sociales y ambientales (incluso hay variaciones regionales que afectan dentro de España). Y todos esos componentes no son controlables por el individuo", aclara Arbonés, al referirse al
"ambiente obesogénico" en el que estamos "inmersos", caracterizado por el aumento de establecimientos de comida rápida,
alimentos listos para consumir en los supermercados, trabajos muchas veces sedentarios con excesiva carga laboral y cambios constantes de turnos que producen falta de sueño y estrés, lo que favorece el desarrollo de obesidad o sobrepeso.