Al celebrase el Día Mundial del Autismo, científicos chinos informaron que la ausencia de cierta proteína en la mosca del vinagre (drosophila melanogaster), provoca un desequilibrio en la flora intestinal y las hace mostrar síntomas similares al autismo en humanos.
"Muchas personas con autismo también tienen severos desórdenes intestinales, como diarrea y síndrome del intestino irritable. Esto concuerda con nuestros hallazgos", indicó Liu Xingyin, profesor de la Universidad Médica de Nanjing, este de China, quien dirige el equipo de investigación.
El descubrimiento podría conducir a la nueva ruta teórica de tratar el autismo con base en la digestión y las actividades inmunológicas, señalo Liu Xingyin el su reporte que retoma la agencia de noticias Xinhua.
Un nuevo panorama
Liu explicó que en experimentos, las moscas del vinagre carentes de la proteína KDM5 se mantuvieron alejadas unas de otras, respondieron con lentitud y redujeron el contacto directo con otras moscas. "Todos estos fenómenos son similares a los trastornos de comunicación de las personas con autismo", destacó.
Refirió que la investigación muestra que sin la función de la KDM5, las barreras de la mucosa intestinal de las moscas se dañaron y su flora intestinal se desequilibró. Investigaciones adicionales permitieron descubrir que el uso de antibióticos, así como el suministro de Lactobacillus Plantarum podría mejorar los comportamientos sociales y alargar la esperanza de vida de algunas moscas carentes de KDM5.
"Los estudios anteriores sobre el autismo generalmente se han centrado en la genética () Esperamos abrir un nuevo camino para la terapia del autismo desde la perspectiva de la digestión y el sistema inmunológico", finalizó.