"Es necesario seguir haciendo ensayos clínicos porque todavía no se ha demostrado que haya un tratamiento eficaz para la covid-19. Se recomienda que para generar evidencia hay que hacer estos estudios, que son el marco ideal para demostrar la eficacia y seguridad de cualquier medicamento". Sin embargo, tal y como explicó la doctora Tránsito Salvador, responsable del servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Clínico, la "ventaja de esta etapa es que aunque para generar evidencia científica se necesita mucho tiempo, ahora toda la comunidad científica se ha volcado en poder demostrar esto lo antes posible". Y, de hecho, la Farmacia Hospitalaria, en esta crisis sanitaria por el coronavirus, se ha "organizado de manera que en otra situación sería impensable":"Se han montado ensayos clínicos a una velocidad muy importante, la Agencia Española del Medicamento agilizaba los trámites administrativos para aprobar las propuestas que se presentaban y que los hospitales pusieran en marcha estos estudios".
"El ensayo clínico es actualmente la herramienta estándar para evaluar la eficacia y seguridad clínica de los medicamentos en fase de investigación". La Farmacia de Hospital del Clínico Lozano Blesa participa activamente con cinco ensayos clínicos relacionados con el tratamiento de la covid-19, de los que cuatro se centran en las últimas fases de investigación y se realizan con medicamentos ya normalmente comercializados, como la hidroxicloroquina, la cloroquina o el lopinavir/ritonavir.
En dos, el centro zaragozano participa como investigador principal, como el denominado RerFar-Covid 19. "Es un ensayo clínico en el que se recogen datos de salud de los pacientes con el fin de analizar la seguridad o efectividad del medicamento en los pacientes que han requerido hospitalización". O el llamado Quinavid-19, cuyo fin es evaluar la eficacia de la hidroxicloroquina como quimioprofilaxis frente a la covid en profesionales sanitarios, ya que estos pueden convertirse en uno de los vectores principales de transmisión del SARS-CoV-2 debido al contacto continuo en su trabajo con pacientes infectados, otros enfermos vulnerables a la infección y el resto de personal así como familiares sanos. "Por tanto, la profilaxis en esta población debe constituir un asunto de especial interés para frenar la propagación de la pandemia", dijo. La investigadora principal es una farmacéutica del servicio.
Hay otros tres ensayos en los que farmacéuticos del servicio son colaboradores. Se trata de Solidarity, cuyo objetivo es evaluar cuatro tratamientos existentes con indicación para otras patologías, en pacientes hospitalizados con el coronavirus;Epicos, un ensayo de quimioprofilaxis en profesionales sanitarios (como el Quinavid), que evalúa si tiene actividad profiláctica un fármaco antiviral utilizado para el tratamiento del VIH/sida;y AnaCovid-Geas, un estudio multicéntrico que investiga la eficacia y seguridad de la administración intravenosa del fármaco anakinra añadido al tratamiento estándar, para reducir la hiperinflamación que se produce con la infección.
"Si los datos revelados en los resultados de estos ensayos clínicos lo demuestran, pueden marcar la diferencia para el abordaje de esta enfermedad", destacó Salvador. El resultado de la implicación en la realización de estos ensayos clínicos es consecuencia de un esfuerzo colectivo y multidisciplinar, donde participan médicos, enfermeras y farmacéuticos. Por lo tanto, "el esfuerzo como el éxito es mérito de todos".
Tal y como apuntó, "la Farmacia de Hospital ha demostrado en esta etapa de incertidumbre y desborde asistencial que están a la altura del resto del equipo sanitario y que su contribución a la clínica como a la investigación, supone un reto y una necesidad merecida después de un larga trayectoria profesional en la que han ido ganando peldaño a peldaño su reconocimiento dentro del colectivo sanitario".