La viruela del mono se ha convertido en una "emergencia de salud pública de importancia internacional". Así lo declaró este sábado el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras el "aumento exponencial de casos en el último mes" de una enfermedad de la que se han contagiado más de 16.000 personas en 75 países.
Con esta ya son siete las ocasiones en las que la OMS ha puesto la voz de alarma ante la rápida propagación de una dolencia, desde que en 2005 un total de 196 países crearan una base legal internacional con el objetivo de poder enfrentarse a las "las amenazas sanitarias globales en el futuro".
Se trata, según Sanidad, "de un instrumento jurídico de carácter vinculante para todos los Estados Miembros de la OMS". "Su finalidad es ayudar a la comunidad internacional a prevenir la propagación de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta proporcionada".
Pero, ¿qué es una emergencia sanitaria a nivel global? La declaración formal de la OMS la define como “un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”.
Un brote pasa a ser emergencia cuando se cumplen los siguientes requisitos, que han de estar validados por un Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) formado por expertos internacionales en campos como el control de enfermedades, la virología, el desarrollo de vacunas o la epidemiología de enfermedades infecciosas:
El virus H1N1 (gripe porcina) en 2009, la poliomelitis en 2014, el ébola en el periodo entre 2013 y 2016, el zika de 2018 a 2020 y, más recientemente, la pandemia de la covid-19 precedieron a la viruela del mono como enfermedades con nivel máximo de alerta mundial.
Ante el rápido aumento en el número de contagios del virus 'monkeypox' en las últimas semanas, el Ministerio de Sanidad ha endurecido el protocolo de actuación aconsejando a los contagiados "que usen preservativo en las 12 semanas posteriores a concluir el aislamiento".
Igualmente, Sanidad mantiene la recomendación de que los infectados se aíslen en una habitación separada de otros convivientes. "El aislamiento concluirá si en un plazo de cinco días no se desarrolla exantema o se diagnostica otra enfermedad".
Mientras, los contactos estrechos seguirán sin hacer cuarentena, tomándose la temperatura durante 21 días tras la exposición al virus. Es aconsejable, citan desde el Ministerio de Sanidad, "extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, utilizando de forma constante la mascarilla y absteniéndose de mantener contactos sexuales durante el periodo de seguimiento".
Fuente: Heraldo de Aragón