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3 mayo, 2019¿Es malo comer en ‘tupper’ de plástico todos los días? ¿Puede afectar a la salud? ¿Es mejor un envase de cristal? Los expertos desmienten bulos y creen que no existe riesgo si se usan recipientes homologados.
Los empleos a jornada partida, los múltiples compromisos o las actividades que inundan las agendas de la mayoría de los ciudadanos a diario han cambiado por completo las rutinas que eran comunes hasta hace solo unos pocos años. Este nuevo modo de vida ha hecho que, sobre todo en las grandes ciudades, donde los traslados suponen una mayor pérdida de tiempo, cada vez más personas coman fuera de sus hogares y recurran a la tan popular fiambrera.
Tanto es así que, según un estudio de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI), seis de cada diez españoles comen fuera de casa, de los cuales cerca del 40% lo hacen en ‘tupper’. Un aumento del consumo que afecta a la alimentación. La falta de tiempo ha hecho que la venta de platos ya preparados haya crecido, tanto en grandes superficies como en establecimientos especializados en estas propuestas. Unas opciones que, en algunos casos, pueden resultar pobres a nivel nutricional, teniendo un exceso de grasas, azúcares o conservantes, y que pueden hacer que resulte más complicado seguir una dieta equilibrada.
Por otro lado, uno de los problemas más comunes de aquellos que deciden preparar su propia comida es la falta de variedad. La necesidad de tener que pensar el menú diario para tenerlo listo con antelación puede hacer que se caiga en la monotonía y se preparen siempre los mismos platos. Sin embargo, las posibilidades reales son muy amplias, pues el auge de la comida para llevar ha aumentado la creatividad y el interés por la búsqueda de recetas que resulten atractivas y sabrosas, convirtiéndose estas en la temática principal de cientos de libros por todo el mundo.
Pese a que el consumo de comida en ‘tupper’ se ha incrementado en gran medida, no lo ha hecho exento de polémica. Las cuestiones sobre si estos envases contienen sustancias tóxicas que pueden contaminar los alimentos y resultar nocivas para la salud son algunas de las más repetidas en los buscadores y protagonizan cientos de ‘fake news’. Unas polémicas que han aumentado por el auge de la conciencia ecológica, que ve en los componentes de los recipientes de plástico una fuente de contaminación. Esta preocupación creciente y el mayor rechazo ante este material por su uso indiscriminado y la mala gestión de sus residuos, que tiene consecuencias directas sobre el medioambiente, ha llevado a diversos expertos a buscar alternativas, como el desarrollo de opciones más sostenibles y biodegradables o el regreso a los clásicos recipientes de cristal.