"Polisacárido complejo que impide la formación de trombos en los vasos sanguíneos". Es la definición que hace la Real Academia Española de la palabra 'heparina', un fármaco clasificado en la lista de medicinas esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), imprescindible "en el tratamiento de toda persona con riesgo de trombosis, ya sea por causa metabólica (alteración de la coagulación), o inmovilización prolongada (después de cirugía)", apunta Luis Miguel García, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria.
El descubrimiento de este anticoagulante y antitrombótico, -el más usado en el mundo, según la OMS-, se remonta a 1916, cuando Jay McLean, un estudiante de la Escuela de Medicina John Hopkins de Estados Unidos, aisló un compuesto de las células hepáticas de perros que provocaba un sangrado excesivo en los animales de experimentación.
De dónde procede la heparina
Es un producto de origen natural que está presente en todos los tejidos del organismo, especialmente en el hígado, los pulmones y los músculos, aunque también se puede obtener a través de la mucosa intestinal de los cerdos.
"Aunque hay una producción residual en Argentina y Brasil de origen bovino destinado al consumo de judíos y musulmanes ultraortodoxos (porque la de origen porcino es impura desde el punto de vista religioso), la mayor parte de la heparina proviene del porcino", explica Nacho de Blas, profesor del Departamento de Patología Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.
"Concretamente del epitelio -piel húmeda- que recubre el intestino del cerdo por dentro, en su capa más mucosa. Es esa mucosidad la que se raspa y de la cual se extrae la heparina, que ha de pasar por un proceso químico de estabilización para su posterior uso", apunta el especialista, quien alude a la "importancia de la cría de estos cerdos en granjas de calidad, sin patógenos o virus que puedan alterar el organismo de los mismos".
El 20% de la fabricación mundial de heparina se realiza en España, lo que no quiere decir que ésta salga exclusivamente de cerdos españoles, sino que llega la materia prima y se sintetiza en nuestro país", dice De Blas. "Se ha intentado obtener heparina sintética, pero su coste es unas diez veces superior al producto actual. Hoy por hoy, el origen porcino sigue siendo la única fuente de este producto", concluye el especialista.