Según un nuevo estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society, el 82,2% de 216 pacientes contagiados de la covid-19 y 197 personas en el grupo de control del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, sufría una deficiencia de esta vitamina. Además, el análisis ha revelado que los niveles de vitamina D en los pacientes eran más bajos en hombres que en mujeres y que este tipo de enfermos tenían una mayor prevalencia de hipertensión y enfermedades cardiovasculares y elevados niveles de ferritina y troponina en sangre, además de una estancia más larga en el hospital.
Las vitaminas son sustancias que el cuerpo humano necesita para crecer y funcionar de forma normal. Al igual que el resto de micronutrientes, la vitamina D es necesaria para mantener un estado de salud óptimo y ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. Además, juega un papel importante en los sistemas nervioso y muscular. Las personas que pueden necesitar más vitamina D son las personas mayores, bebés amamantado, personas de piel oscura, personas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística, enfermedad de Crohn o personas cuyas enfermedades les impiden tomar el sol como, por ejemplo, el lupus.
Además, numerosos estudios apuntan al efecto beneficioso de la vitamina D sobre el sistema inmunológico, especialmente en lo que respecta a la protección frente a infecciones. Por ello, el tratamiento con vitamina D debe recomendarse en pacientes con la covid-19 con niveles bajos de vitamina D circulando en la sangre, ya que este enfoque podría tener efectos beneficiosos tanto en el sistema musculoesquelético como en el inmunológico.
Cómo conseguir vitamina D en nuestro organismo
Hay tres maneras fundamentales para obtener vitamina D y superar el déficit.