El inminente inicio de la campaña de vacunación contra la gripe convive con las semejanzas aparentes con la covid-19.
En medio de un repunte de casos de la covid-19 en todo el país, la llegada de octubre trae además la campaña de vacunación de la gripe, que se adelanta un poco este año, siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La convivencia anual con la gripe se complica en 2020 por las semejanzas con la pandemia del coronavirus en cuanto a diversos síntomas, que pueden llevar a situaciones delicadas en la atención primaria. Las voces expertas coinciden en que tras unos días de síntomas que pueden ser igualmente similares a los del catarro común, las diferencias afloran.
Síntomas del resfriado común o catarro
Suele venir con aumento de la mucosidad nasal, tos, dolor de garganta y estornudos, pero no acarrea normalmente dolores musculares o fiebre alta. Es una enfermedad viral que afecta al aparato respiratorio superior y no ahonda tanto en la infección como en los otros dos supuestos.
Síntomas de la gripe
Infección vírica que sí acarrea fiebre y dolores musculares, además de cuadros de tos y estornudos. En casos más severos hay escalofríos, dificultades para respirar y cefaleas severas, o vómitos y diarrea (sobre todo en niños).
Síntomas del coronavirus
De síntomas similares a la gripe, la diferencia está en la intensidad, sobre todo en lo relativo a los dolores musculares; el cuerpo entero se queda noqueado. La fiebre sube más que en la gripe, y la tos es seca y persistente, por eso irrita el tejido pulmonar. También pueden aparecer náuseas, y la diarrea es común entre los adultos. Además, hay síntomas muy gráficos y habituales, como la pérdida del olfato y la alteración del gusto, que puede ser encaminada a no percibir los sabores o a notarlos excesivamente salados.
Cuadros graves y prevención ante la llegada de la gripe
Al tratarse de la primera campaña de gripe después de la aparición de la covid-19, no se sabe aún hasta qué punto puede afectar al organismo la coexistencia de ambas afecciones; obviamente, sobre todo en los casos de pacientes con patologías previas, las posibilidades de que la infección derive en gravedad extrema son altas en estos casos. Por otro lado, el uso de mascarillasy la higiene de manos intensiva, implantadas en nuestra sociedad como costumbres habituales por la covid-19, podrían ser decisivas para rebajar el impacto de la gripe este otoño. Ya ha ocurrido en el hemisferio austral en estos últimos meses. La OMS ha pedido que se refuercen además los programas de vacunación de neumococo, gripe o tosferina para adultos o personas calificadas de riesgo por sus patologías previas.