En verano la sangre se convierte en un líquido muy preciado y ayer, las altas temperaturas, no consiguieron parar a todas esas personas que se acercaron al XI Maratón de Donación de Sangre.
Aún no eran las 2 de la tarde cuando al auditorio de Zaragoza ya habían acudido 250 personas dispuestas a conseguir el reto anual. Entre ellas se encontraba Laura, de 22 años, que acudió por un motivo personal debido a que su hermana necesitó una transfusión y tal y como destacó «nunca sabes quién lo puede requerir, sí que es verdad que me daba respeto por el tema del calor y al ser mi primera vez, pero si se hace, es porque se puede». Como Laura, cientos de jóvenes se pasaron ayer por el auditorio de Zaragoza. El año anterior ya se consiguió un aumento de 2.18% de los donantes jóvenes en Aragón entre 18 y 25 años. Tal y como aseguró María del Carmen González, presidenta de Donantes de Sangre de Aragón, «estamos contentos porque sabiendo el envejecimiento poblacional que tenemos en Aragón, para nosotros es un éxito que se vaya involucrando la juventud».