El 40% de las 4.508 personas que han sido invitadas en Aragón a participar en el estudio de seroprevalencia que se ha iniciado en toda España sobre la covid-19 ya han sido llamadas para ser citadas y el 15% de los citados han sido vistos en los centros de salud.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, José María Abad, quien ha detallado que se están haciendo las encuestas, las extracciones y pruebas rápidas que vienen incluidas en el estudio, que en una "primera ronda" acabará el 8 de mayo.
Dos semanas después se realizará la segunda y dos más tarde la tercera fase, de forma que "hasta finales de mayo estaremos completando las diferentes rondas de este estudio", ha añadido.
Por su parte, el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, ha comentado que ya "dentro de dos semanas" se podrá tener "algún dato" de este estudio, cuyo objetivo es conocer el porcentaje de población aragonesa que ha tenido contacto con el virus.
Según ha dicho, esto "dará pistas para podernos preparar ante una hipotética segunda ola", para esgrimir que "cuanta más gente haya tenido contacto con el virus, mejor nos irá en la segunda ola, al menos en teoría, ya que no sabemos cuánto dura la inmunidad".
El director general de Asistencia Sanitaria se ha referido también a los criterios de utilización de las pruebas diagnóstica acordados y recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los centros de control de enfermedades europeos y el Consejo Interterritorial de Salud, según los cuáles, en la situación actual "a todo caso sospechosos de tener coronavirus se le debería hacer una prueba diagnóstica y eso hemos tratado de transmitir a todos los centros".
Abad ha aclarado que ésta es una prueba "que la indica el profesional, no es un derecho por que sí, ni se hace a voluntad de la persona", sino que, como toda prueba diagnóstica, es un profesional sanitario quien decide si se hace, teniendo en cuenta "la situación clínica de cada paciente".
El director general ha informado de que ahora "tenemos capacidad para asumir todas las pruebas que se están pidiendo y para ampliarla en función de las indicaciones que hagan los profesionales sanitarios", para remarcar que se harán todas las pruebas "necesarias para controlar la evolución de la epidemia y que indiquen los profesionales".
Por otra parte, ha comentado que en estos momentos el porcentaje de test que dan positivo es de un diez por ciento, frente al 30 que ha llegado a haber semanas anteriores, lo que supone que se está en una fase descendente de la pandemia.
A su entender, si bien "nunca puedes descartar que pueda surgir un brote en un entorno laboral o comunitario", los diferentes sistemas de vigilancia no indican que el brote que ha ocurrido en Binéfar asociado a dos centros de trabajo "vaya a ser extrapolable a toda la Comunidad autónoma".
Por su parte, el director gerente del Servicio Aragonés de Salud, Javier Marión, ha precisado que hay al menos un grupo de investigación vinculado al Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y al Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón que trabaja en estudiar las condiciones clínicas previas -de patologías y fármacos que se estaban tomando- en pacientes de COVID-19 y cómo ha sido su evolución.
"En un tiempo razonable, tenderemos información bastante aproximada de lo que ha ocurrido, que servirá para plantear posibles acciones de cara a nuevas olas" de la pandemia, ha sostenido.