El Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza participará en el estudio CAILA, para buscar una alternativa al tratamiento de cáncer de mama avanzado resistente a la terapia endocrina.
Con 32.953 nuevos casos diagnosticados en 2020, el cáncer de mama es el tipo de tumor más diagnosticado en España en mujeres. Se trata de una enfermedad heterogénea con múltiples cuadros clínicos y subtipos tumorales diferentes.
Para tumores hormonales, un 70% de casos con metástasis
Los tumores luminales --un subtipo de tumores dependientes de receptores hormonales y con expresión negativa de la proteína HER2-- son la variante más común y representan alrededor de un 70 por ciento de los casos con metástasis.
Estos casos avanzados suelen tratarse con terapia endocrina (TE) tras la cirugía para reducir el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer, pero a menudo las pacientes dejan de responder al tratamiento tras haber mostrado un beneficio clínico inicial.
"La resistencia adquirida a la TE es uno de los desafíos principales en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama avanzado del subtipo luminal, ya que aumenta la probabilidad de que progrese la enfermedad. A parte de la quimioterapia tradicional, con los efectos secundarios que conlleva, existen pocos tratamientos para tratar estos casos", ha explicado el doctor Antonio Antón, jefe de servicio de oncología médica del Hospital Miguel Servet.
Terapia que bloquea la via Notch
Con el objetivo de encontrar una alternativa terapéutica para estos casos, el centro zaragozano participará en el estudio CAILA, impulsado por MEDSIR, compañía dedicada a la investigación oncológica independiente. El estudio, que actualmente está iniciando la fase de reclutamiento de pacientes, probará la eficacia y seguridad de una droga llamada CB-103.
La terapia endocrina o terapia con hormonas bloquea las hormonas sexuales femeninas --estrógeno y progesterona--, responsables del crecimiento de las células de cáncer de mama, para retrasar o impedir el crecimiento del tumor. Sin embargo, algunas pacientes acaban desarrollando resistencia a la terapia endocrina, lo que permite que el tumor pueda seguir su expansión.
Algunos estudios indican que esto sucede a causa del propio tratamiento hormonal; la TE frena la expansión del cáncer, pero al mismo tiempo acaba activando una señal molecular conocida como vía Notch que promueve la actividad de las células tumorales.
Se estima que esta vía juega un papel esencial en un 40 o 50 por ciento de los casos de cáncer de mama dependientes de receptores hormonales. En este tipo de tumores, la inhibición de la vía Notch impide el crecimiento de las células cancerosas.
Por eso, el estudio CAILA evaluará la eficacia de CB-103, un inhibidor de Notch que ya ha demostrado una alta eficacia y tolerabilidad en diferentes estudios preclínicos, en pacientes con cáncer de mama luminal avanzado.
Este fármaco también ha presentado una actividad antitumoral al combinarse con terapia hormonal en modelos de cáncer de mama resistente a TE. Además, datos preliminares de un estudio clínico de fase I/IIa en curso indican que el fármaco CB-103 es seguro y tolerable en pacientes con cáncer, lo que permite estudiar su uso en pacientes con cáncer de mama avanzado resistentes a un tratamiento previo con TE.
Ya que la vía Notch es una de las más relevantes en cuanto a la adquisición de resistencia a este tratamiento, la estrategia terapéutica propuesta en este ensayo podría ofrecer una alternativa segura y eficaz a las pacientes de cáncer de mama cuyas opciones terapéuticas no están bien definidas una vez dejan de responder al tratamiento inicial con TE, han afirmado desde MEDSIR.
Se espera que este nuevo abordaje terapéutico alargue la supervivencia de las pacientes evitando que el cáncer progrese y manteniendo una buena calidad de vida.
En el ensayo, que tendrá una duración de 40 meses, participarán un total de 80 pacientes de 15 hospitales y centros en España, como el MD Anderson Cancer Center, el Institut Català d'Oncologia de Badalona, el Ramón y Cajal de Madrid, el Arnau Vilanova de Valencia o el Hospital Universitario de Cruces de Bilbao.