La X Convención de Directivos ADEA, que se celebró el pasado 28 de noviembre, giró sobre la temática “Las ciudades y las personas en el centro de todo”. Continuaba la edición anterior, que trató sobre “Las personas en el centro de todo” y se pretende cerrar la ‘trilogía’ con la convención del próximo año, que se centrará en “El mundo rural y las personas en el centro de todo”.
Durante las jornadas de este año se analizaron, a través de varias conferencias y mesas de debate, diferentes aspectos relacionados con las ciudades del futuro. Las sesiones de apertura y de clausura abordaron, de la mano de ponentes expertos de ámbito nacional e internacional, temas como la movilidad, la sostenibilidad, las smart cities, tecnología o aspectos jurídicos.
Por segunda vez se organizó también el ‘ADEA City Tech Room’, un lugar destinado a mostrar, a través de ‘demos’ y exposiciones interactivas, proyectos tecnológicos de la mano de diversas organizaciones, con el objeto de acercar iniciativas relacionadas con las ciudades del futuro a los asistentes a la convención.
El Instituto de Investigación Sanitaria Aragón participo en el ‘ADEA City Tech Room’ presentando el trabajo que realiza en promoción y apoyo a la investigación sanitaria, así como dos proyectos:
DIVE es un dispositivo médico digital que proporciona una exploración rápida y precisa de la función visual en pacientes no colaboradores. Está especialmente diseñado para permitir que personas sin formación específica puedan hacer un cribado de la función visual, y para ayudar a oftalmólogos infantiles a explorar la visión en niños, incluyendo bebés desde los seis meses de edad y niños con problemas de desarrollo. A través de la tecnología de eye tracking, proporciona una exploración visual precisa, objetiva y rápida para facilitar el diagnóstico temprano y posterior tratamiento. Actualmente, se está desarrollando un proyecto en colaboración con Huawei que incorpora inteligencia artificial en el sistema para facilitar el cribado automático de pacientes.
En los últimos
años, la realidad virtual (RV) se ha introducido en la práctica clínica con el
objetivo primordial de mejorar las
opciones de entrenamiento y facilitar la recuperación de la función motora en
diversas patologías y alteraciones en las que se ve afectada.
La finalidad de este proyecto es, en una primera fase de desarrollo de
concepto, diseñar una biblioteca de
vídeos digitales mediante la grabación de escenas en 360° en entornos reales
que permitan al paciente experimentar, moverse, desplazarse y percibir
determinadas situaciones de la vida diaria. La evidencia demuestra que los
entornos virtuales inmersivos se postulan como una herramienta capaz de mejorar
la recuperación de los procesos sensoriomotores alterados por un daño del
sistema nervioso central o periférico. El objetivo final del programa de
entrenamiento es alcanzar el máximo nivel de autonomía e integración del sujeto
en su entorno personal y social. Se pretende diseñar diferentes entornos en
función de las condiciones iniciales del paciente y de los logros a alcanzar,
así como evaluar su utilidad, seguridad y aplicabilidad.