El Hospital Royo Villanova cuenta desde esta semana con una nueva unidad de ictus, con capacidad para cuatro pacientes graves que requieren un control más exhaustivo, que dará servicio a todo el sector Zaragoza I y que, según las previsiones, podría llegar a atender a unos 490 enfermos al año.
La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha visitado este viernes este recurso, acompañada por el gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal; el gerente del sector Zaragoza I, Javier Marión; y responsables del centro hospitalario.
Repollés ha destacado que este espacio "completa las unidades de ictus de las que se dispone en los hospitales aragoneses". Hasta ahora, en este hospital había una habitación doble con monitorización desde el control de Enfermería. Gracias a la ampliación llevada a cabo, el centro cuenta con un área concreta con capacidad para cuatro camas en una misma sala con un control de Enfermería independiente las 24 horas y telemetría incorporada. La nueva unidad se ubica en la cuarta planta del hospital y está dotada con una central de monitorización con cuatro monitores, uno por paciente, y dos puestos de trabajo para consulta de historia clínica electrónica y redacción de informes por parte del personal. Además, todas las instalaciones de la unidad se han adaptado para el nuevo uso de la misma, redistribuyendo la iluminación y manteniendo un sistema de llamada paciente-enfermera para el contacto directo del control de la unidad con el control general de la planta. El importe total de la actuación, incluyendo el aparataje, ha ascendido a casi 27.000 euros.
El doctor José María Pérez Trullén, jefe de servicio de Neurología del Royo Villanova, ha agradecido la apertura de esta unidad "tan esperada", que cumple con el objetivo de que el sector tenga un recurso que ofrezca "una atención precoz y eficaz a este tipo de pacientes", disminuyendo así "las complicaciones y secuelas y mejorando su calidad de vida". "Son pacientes -afirma- que en un porcentaje significativo pueden tener discapacidad y el objetivo es disminuir esa discapacidad". En este sentido, ha añadido: "Esperamos que una vez inaugurada esta área se mejore muchísimo la calidad de vida de estos pacientes del sector", con una monotorización permanente las 24 horas del día y una atención más precoz. Pérez Trullén ha recordado que "el Sector Zaragoza I atiende a 200.000 pacientes y dos camas era lógicamente un recurso insuficiente. Confiamos en ser más autónomos en la atención a pacientes con ictus". "Hay unos 465 pacientes al año que entran por la puerta con ictus y hay que considerar también que el Provincial, que depende de nosotros, recibe a unos 20". En total serían cerca de 490 enfermos con ictus al año en el sector sanitario.
De los 490 ictus anuales, no todos requieren ingreso ni todos los que ingresan necesitan hacerlo en esta unidad. En esta unidad específica del Royo Villanova son atendidos aquellos que han sufrido un ictus grave y necesitan un control más exhaustivo, evitando en la mayoría de los casos el ingreso en uci al tratarse de una unidad intermedia de semicríticos, en la que los pacientes pasan las primeras 24-48 horas tras haber sufrido el ictus.
Fuente: Heraldo de Aragón