El Hospital Miguel Servet de Zaragoza cuenta ya con un nuevo acelerador de electrones, el sexto en Aragón, en el que se han invertido 2,7 millones de euros, donados por la Fundación Amancio Ortega. Gracias al convenio con esta entidad se han financiado casi 90 equipamientos destinados al tratamiento de pacientes oncológicos.
Este aparato de última tecnología, que se suma a los dos que ya existen en este hospital, se ha instalado en un búnker acondicionado la planta -1 del centro hospitalario, donde se recibió el 21 de marzo de 2020, solo una semana después de decretar el estado de alarma. Con este aparato, la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón (Ucmora) cuenta ya con seis aceleradores, repartidos entre el Clínico y el Servet, para ofrecer tratamientos de radioterapia a pacientes con cáncer. En concreto, el que se ha instalado en el Servet es un acelerador lineal de electrones para radioterapia estereotáxica modelo Versa HD de la empresa Elekta.
El plan actual es tener ocho aceleradores en un plazo de 2 años. "Se va a hacer una renovación tanto en calidad como en cantidad" gracias a los Fondos Europeos, que permitirán traer a Aragón cuatro aparatos : dos serán para la renovación de equipos y otros dos, que permitirán ofrecer "proximidad" porque "los pacientes de Huesca y de Teruel tendrán mucho más cerca el tratamiento de radioterapia".
La puesta en marcha del tercer aparato del Servet incluye la actualización de otro acelerador Elekta, que dejará de prestar servicio a finales de octubre durante un periodo de mantenimiento para su renovación y volverá a estar en activo a principios de año. Para Martín Tejedor, la actualización de este segundo aparato "permitirá convertirlo en un equipo de similares características al nuevo".
El jefe de Física y Protección Radiológica del Miguel Servet, José Antonio Font, ha añadido, al mismo tiempo, que "una de las peculiaridades del nuevo aparato es que en lugar de administrar el tratamiento en ángulos fijos se hace en arcos de intensidad modulada volumétrica" y ello implica que el tratamiento sea "más rápido y más preciso". "Nos dará cantidad y calidad", ha afirmado.
Cada acelerador de la Ucmora trata entre 550 y 700 pacientes al año, dependiendo del tipo de tumor y su pronóstico, ha valorado Martín Tejedor, se establecen un número de sesiones que pueden oscilar de una a cuarenta. Su entrada en funcionamiento está siendo gradual: los tres primeros pacientes recibieron tratamiento el pasado 29 de septiembre y, de manera progresiva, se va incrementando el número hasta alcanzar los 40 diarios aproximadamente.
"Durante la pandemia, el cáncer no ha parado", añade Martín Tejedor, "y la incidencia del cáncer por desgracia no baja". Las campañas de cribado hacen que cada vez haya más pacientes oncológicos y que las indicaciones de la radioterapia cada vez sean más. "Nosotros no hemos notado una bajada" por la ralentización de la actividad sanitaria por las olas de coronavirus: "Sí se notó en la época alta del covid, porque había cierto miedo a ir a Urgencias, que los pacientes que venían llegaban con tumores localmente más avanzados. Hizo que algunos pacientes fueran diagnosticados un poco más tarde, pero no bajó el número de pacientes".
La obra para instalar el acelerador ha sido "complicada" porque ha habido que habilitar una sala que, desde hace años, funcionaba como almacén y que en la década de los 80 del siglo pasado albergó el primer acelerador del Aragón y uno de los primeros de España.