Victoria Alfonso tiene 29 años y está embarazada de 25 semanas. Se acaba de vacunar contra la covid-19. Después de darle muchas vueltas a la decisión de inmunizarse o no ha terminado por dar el paso, ahora que ha podido pedir cita. El calendario de vacunación llega a las edades en las que hay más mujeres embarazadas.
En el inicio del proceso de vacunación se aconsejó a las gestantes que esperaran a que hubiera más estudios sobre los posibles efectos. Ahora, con más conocimiento sobre el virus, las organizaciones de profesionales de ginecología y enfermería coinciden en recomendar la vacunación, aunque muchas madres siguen acudiendo a las consultas con dudas.
"Al principio del embarazo se decía todavía que las embarazadas no se vacunaran. Luego teníamos dudas. Más que por ti, piensas en el bebé", confiesa la joven, madre primeriza, que espera una niña. "El otro día tenía cita con el ginecólogo y le hice la pregunta del millón: '¿Me vacuno o no?' Me dijo que sí, que era decisión mía, pero que en el segundo y tercer trimestre el covid es más agresivo para las embarazadas".
Lo habló con su pareja y tomaron la decisión. Esta semana pidió cita en cuanto se abrió su grupo de edad y se ha vacunado este jueves en el punto instalado en el barrio zaragozano de Casetas, en el pabellón municipal. Sigue tomando las mismas precauciones que desde el inicio de la pandemia. Continúa llevando al mascarilla por la calle. "Vivo en Sobradiel y solo cuando salgo sola por el campo a pasear a los perros me la quito un poco", cuenta.
Sin embargo, hay madres que la decisión que han tomado es la contraria. "Prefiero no vacunarme. Estoy en la semana 36 y la ginecóloga desde el primer día me ha dicho que primero lo tenga y luego, si quiero, me vacuno", cuenta Miriam Abenoza, peluquera zaragozana de 30 años que espera un niño. Ya tiene una hija de 4 años. En su caso, ha tenido "clarísimo" no vacunarse desde el principio y ha contado con el apoyo de su médico. "Si hay gente que se la pone y tiene miedo, imagínate las que estamos embarazadas", añade. Sus dudas se centran en la reacción que pueda provocar o si afecta algo a la lactancia.
Tiene especial cuidado con las medidas de prevención de contagios, incluso se planteó no llevar a su hija al colegio este curso. "Ahora que se están volviendo a oír rebrotes por todos los lados no me he atrevido ni a ir a la playa. Me falta un mes y como está todo, más vale estar tranquilos en casa".
Desde organizaciones profesionales como la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Aragón (AGOA) y el Colegio de Enfermería de Zaragoza, coinciden en recomendar la vacunación del colectivo. "A día de hoy es mucho más peligroso coger la covid que poner la vacuna", asegura Daniel Orós, ginecólogo miembro de la primera asociación. La recomendación oficial es vacunarse una vez superadas las 20 semanas. Explica que se debe, principalmente, a que los estudios publicados se han hecho con embarazadas de ese perfil. Inmaculada Cuesta, enfermera, matrona y secretaria nacional de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac) recuerda que en la estrategia nacional de vacunación del Ministerio de Sanidad, en cuya elaboración colabora, ya se permite que se puedan vacunar "en cualquier momento". Destaca que "es muy importante que el personal sanitario recomiende la vacunación enérgicamente", y no haga recaer el peso de la decisión sobre la embarazada.
Según las recomendaciones de la Federación de Asociaciones Científicas Médicas Españolas (Facme), "el riesgo de complicaciones asociadas a la infección covid-19, tanto para la gestante como para el feto, es mayor durante el tercer trimestre de la gestación".
Orós afirma que "los obstetras y ginecólogos hemos estado luchando por que se pudieran vacunar desde el principio", pero hubo que esperar a los resultados de los primeros estudios. En todo caso, de las vacunas autorizadas en España, se inoculan a las embarazadas solo las de Pfizer y Moderna, las de ARN mensajero.
Estas vacunas son las que se han analizado para este colectivo y desde el Consejo General de Enfermería coinciden en que "son seguras y eficaces" para ellas. La organización ha presentado esta semana con Anenvac una guía para resolver dudas. Desde este última advierten de que si la mujer se contagia durante la gestación "tiene más riesgo de desarrollar una covid-19 grave, pero también de parto prematuro, preeclampsia y trombos", sobre todo, en el tercer trimestre.
Orós defiende que el colectivo debería de haber sido prioritario dentro del calendario de vacunación porque "es una población de mucho riesgo". Entran dentro de los grupos que todos los años se aconseja inmunizar contra la gripe. Con la vacunación se pasarían anticuerpos al feto, explica, por lo que el bebé ya nace "protegido" y asegura que no hay "contraindicación" para la lactancia.
Entre las recomendaciones de la Facme se incluye separar unas semanas la vacuna de la tosferina que se inocula a las embarazadas, dirigida a que cuente con anticuerpos el feto. Pero no es necesario esperar entre la vacunación y la búsqueda de un embarazo ni hay que interrumpirlo porque se haya recibido la vacuna sin saber que se estaba en cinta. La vacuna "ni causa infertilidad ni aumenta el riesgo de aborto espontáneo", se añade en la guía de enfermería.
En ella se es consciente de que "al final, la última decisión será de la madre", pero recomiendan que en caso de duda se consulte con el profesional que controle su embarazo su nivel de riesgo a la exposición del virus, pues "no es lo mismo estar teletrabajando que atendiendo al público", se pone como ejemplo. "Siempre es más el beneficio que el riesgo", concluye Cuesta, insistiendo en la vacunación.