Después de leer las biografías de algunas de las científicas más destacadas, nos damos cuenta de que no debió resultar nada fácil ser mujer, dedicarse a la investigación y ser reconocidas como científicas. Hoy, todo esto está cambiando, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.
Esa vocación apasionada
Por eso, para conmemorar el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, alumnas y alumnos de la clase de Cultura Científica, del Colegio Don Bosco de Zaragoza, han querido rendir homenaje a algunas de estas mujeres, poniéndose en su lugar, metiéndose en su piel, y reflexionando sobre cómo se sintieron y cuánto lucharon para lograr dedicarse a esa vocación que tanto les apasionaba.
Cada alumno, con la ayuda de un programa de edición de imágenes, ha seleccionado la fotografía de una científica y ha sustituido la cara de la investigadora por la suya propia, retratándose así en el lugar de trabajo o en el entorno de estas mujeres. "Al principio –explican–, esas fotografías de nosotros mismos en la piel de las grandes de la ciencia nos impactaron. Ahora, nos parece un pequeño homenaje a su tesón y a sus grandes logros, que hicieron avanzara a la ciencia y a toda la sociedad".