La parte experimental del proyecto de investigación para saber si la nueva vacuna desarrollada en la Universidad de Zaragoza contra la tuberculosis (MTBVAC) puede proteger también frente al coronavirus sigue su curso en Holanda. Los colaboradores del equipo zaragozano que dirige Carlos Martín realizan el ensayo en macacos, con vacunas MTBVAC enviadas por Biofabri, empresa del grupo Zendal que es socio de Unizar para el desarrollo industrial y clínico de esta vacuna. "Son los mismos lotes que se utilizan ya en humanos", indica Jesús Gonzalo, uno de los integrantes del equipo junto a Martín, Nacho Aguiló, Dessislava Marinova, Santiago Uranga y cuatro becarios de investigación.
El Biomedical Primate Research Centre (BPRC) cofinancia esta propuesta junto con los 318.000 euros procedentes del Fondo Covid-19, gestionado por el Instituto de Salud Carlos III. En este laboratorio holandés se lleva a cabo la parte experimental de este proyecto, ya que ni por equipo ni por laboratorio sería posible trabajar con primates en Zaragoza.
Ubicado en la localidad de Rijswijk, en el BPRC se están realizando ya "las vacunaciones, las extracciones de sangre, órganos, etc. para la determinación bioquímica, inmunológica y microbiológica", explica Gonzalo. Desde Zaragoza se lleva la coordinación del proyecto y se comenzará con la interpretación de resultados de experimentación en cuanto empiecen a llegar. De momento, "aún no hay datos que analizar, así que estamos a la espera".
Investigación con macacos
Para trabajar con la covid-19, el Biomedical Primate Research muestra en su página web que ha extremado las medidas de seguridad. Las habitaciones donde se alojan los animales están sometidas a presión negativa para que las partículas del virus no puedan salir. Vestidos casi como astronautas, los cuidadores de los animales y los técnicos de laboratorio se protegen con trajes especiales y respiran en una máscara donde fluye aire limpio, que es filtrado por filtros HEPA. La unidad de filtrado cuelga de un cinturón.
Este instituto está dedicado a la investigación biomédica de enfermedades graves como sida, esclerosis múltiple, párkinson o alzhéimer… y, ahora, la covid-19. Están en marcha diversas investigaciones en busca de vacunas y fármacos contra el coronavirus, entre ellas la liderada desde Aragón.
El estudio de la respuesta inmunitaria de los macacos que ahora están siendo vacunados en este centro especializado en primates nos dirá si la vacuna MTBVAC, que ya sabemos que protege ante la tuberculosis, genera de forma colateral alguna inmunidad frente al coronavirus. Así podría ocurrir también con su predecesora, la centenaria y actual vacuna BCG, que tiene en marcha tres pruebas clínicas con personal sanitario en Holanda, Australia y Suiza. En su largo camino de desarrollo, de más de dos décadas, MTBVAC ha ido probando, paso a paso, que iguala y supera en muchos aspectos a la vacuna clásica. Es muy posible que también sea así en este. Pero hay que probarlo experimentalmente.
Si se demuestra que ambas estimulan inmunidad frente a la covid-19 -mientras llega una vacuna específica contra esta enfermedad y con la ventaja de que ya sabemos que son seguras y que están en producción-, "directamente se podría vacunar a ciertos grupos de población. Menos es nada".
Aún no hay resultados, y no los habrá hasta agosto, cuando concluyan los cuatro meses de duración de este proyecto exprés, marcado por la urgencia de dar respuesta a una pandemia como esta.