Las redes sociales han cobrado protagonismo esta pandemia, y los centros de salud se han subido también al carro de las nuevas tecnologías para dar a conocer información de utilidad para sus pacientes, comunicar aspectos relevantes de una manera clara y concreta y trasladar detalles sobre la evolución de la crisis del coronavirus. La sociedad demanda, más que nunca, datos sobre el número de casos, y los profesionales sanitarios han recogido el guante para ofrecer en Facebook, Twitter o Instagram cifras sobre contagios, pruebas PCR o restricciones vigentes.
Una de las entradas en la página de Facebook del consultorio de Cuarte (Cuarte de Huerva Salud) hace hincapié, precisamente, en las limitaciones impuestas al tabaco con el nivel de alerta 3 agravado: "Puesto que las restricciones han aumentado, animamos a todos los fumadores a dejar de fumar. Sabemos que es complicado, pero es un buen reto para proponérselo en este principio de año". Es un ejemplo del uso de las redes sociales para la sanidad.
Nuria Tundidor, médico de Familia, recuerda cómo se creó esa página: "Cuando empezó la covid no sabíamos cómo trasladar los temas de organización del consultorio, y la manera más fácil era a través de las redes sociales, además del Ayuntamiento". Esta facultativa, con la colaboración de la pediatra, Sara Laliena, se encarga de volcar la información útil para los pacientes: "Hemos visto que es una herramienta muy útil para trasladar hábitos saludables, aunque inicialmente fue un medio para poder avisar a la gente. Es un sitio donde la población sabe que los datos los ofrecen los profesionales y van a ser veraces. No es para debatir, solo es informativo". Tal y como señala, "a la gente la gusta saber el número de infectados cada día, y si eso luego sirve para que puedan ver infografías con recomendaciones para diabetes o hipertensión, nos ayuda".
Más cerca del paciente
Desde Las Fuentes Norte, Antonio Aísa, médico de Familia, explica que, como son un centro docente, tenían un blog con una dirección compleja que conocía poca gente. Con la llegada de la pandemia detectaron la necesidad de comunicarse con la población y lanzaron su página de Facebook: "Mucha gente estaba asustada, no podía contactar con nosotros ni recibir información. Por eso se nos ocurrió que a través de las redes sociales podría ser más fácil".
Así, empezaron a ofrecer información de la incidencia del coronavirus en el barrio: "Una cosa es lo que ocurre a nivel nacional o autonómico, pero que la gente se entere de lo que pasa más cerca, cuesta". Una de las entradas que más visitas ha recibido fue la explicación del proceso de una prueba PCR: superó las 100.000.
A través de este medio informan sobre educación sanitaria, normas sobre cómo evitar los contagios, detalles de cómo funciona el centro, la organización de las consultas, que tienen que ser primero telefónicas... "Intentamos estar al día de la mayoría de las noticias que la población del barrio puede necesitar y estamos en contacto con el movimiento vecinal", puntualiza.
"Se ha visto que hay que hacerlo, esto es el futuro"
Blanca Giménez, matrona, trabaja en el centro de salud Actur Norte y el viernes, en el Amparo Poch (Actur Oeste) y, como consecuencia del confinamiento, puso en marcha un programa de videoconferencias de preparación al parto y crianza: "Fueron las propias embarazadas las que demandaron mantener el contacto, así que hablé con los informáticos a ver qué podíamos hacer". Le instalaron Skype y le dieron una webcam. A partir de ahí empezó todo: "El resultado fue buenísimo. Se ha visto que hay que hacerlo, esto es el futuro". "Se ha basado en la información y resolver dudas, porque en el embarazo hay muchas", dice