Las alergias, intolerancias o los desabastecimientos de algunos fármacos han disparado en los últimos años las prescripciones de las fórmulas magistrales. Solo el laboratorio del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza facilitó a las boticas cerca de 21.000 medicamentos individualizados el año pasado. Una media de 90 al día. A estos hay que sumar los elaborados en los laboratorios propios de otras farmacias de la Comunidad.
Las fórmulas magistrales son medicamentos que se elaboran de manera individualizada para cada paciente bien porque no se comercializan o bien porque el facultativo indica una adaptación para el enfermo. "Cada vez hay más peticiones por la intolerancia a la lactosa, al gluten o incluso nos piden fármacos sin sacarosa. Es también muy común que nos soliciten la adaptación de la dosis de de adulto a pediatría. Un niño no necesita las mismas concentraciones que una persona mayor", explica la directora del laboratorio del COFZ, Belén Contamina, que estima que cada año las prescripciones crecen un 5%.
Las peticiones de fórmulas magistrales también han aumentado en los últimos años ante el, cada vez más frecuente, el desabastecimiento de algunos fármacos. Según la Agencia Española del Medicamentos, en estos momentos, hay problemas para comercializar más de 500. "Por ejemplo, uno de los últimos que se han incorporado es la clindamicina (antibiótico)", reconoce Contamina, que recuerda que hay algunos medicamentos que empezaron a prescribirse a través de fórmulas magistrales por un problema de desabastecimiento, pero hace cinco a seis años que no se comercializan.
El laboratorio del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza no vende directamente las fórmulas magistrales a los ciudadanos. Sirve los medicamentos individualizados a 544 boticas de Zaragoza provincia, Teruel y Huesca. Hay otros establecimientos que, previa autorización del Gobierno de Aragón, también cuentan con laboratorio propio y no requieren el del COFZ.