Investigadores de la Universidad de Friburgo y la Universidad de Leibniz de Hannover (LUH) han descubierto cómo el sistema inmunitario se vuelve 'ciego' a las células cancerosas. En un artículo en la revista 'Science Advances', han descrito la activación de una proteína clave utilizada por las células tumorales para detener la respuesta inmune del cuerpo.
Las células T juegan un papel muy importante en la lucha del sistema inmunológico contra las células modificadas en el cuerpo que pueden convertirse en cáncer. Los fagocitos y las células B identifican los cambios en estas células y activan las células T, que luego inician un programa completo de destrucción.
Esto funciona bien en muchos casos, a menos que las células cancerosas muten y desarrollen una especie de camuflaje que les permita escapar del sistema inmune sin ser detectados. Los nvestigadores ahora han descrito cómo se activa una proteína clave en este proceso conocida como 'escape inmune'.
El equipo encabezado por los doctores Maja Banks-Köhn y Wolfgang Schamel, de los grupos de excelencia para estudios de señalización biológica CIBSS y BIOSS de la Universidad de Friburgo y la bióloga estructural doctora Teresa Carlomagno de la LUH utilizaron métodos biofísicos, bioquímicos e inmunológicos en sus investigaciones.
Basándose en estos conocimientos, el biólogo químico Banks-Köhn espera desarrollar fármacos que intervengan específicamente en este mecanismo de activación. En el futuro, podrían así mejorar los tratamientos establecidos contra el cáncer que dependen de los llamados inhibidores de los puntos de control inmunológicos.
Los inhibidores de punto de control son anticuerpos terapéuticos que funcionan uniéndose a los receptores de las células T. Las proteínas en la superficie de las células T llamadas receptores del punto de control inmunitario, como la muerte celular programada 1, o PD1, junto con las vías de señalización que son activadas por ellas son las que detienen las respuestas inmunes en un cuerpo sano. Este mecanismo regulador evita que los síntomas de inflamación duren demasiado y se salgan de control.
Estos síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón y fiebre. Las células cancerosas aprovechan mecanismos como estos para dejar al cuerpo indefenso mientras las células se multiplican. Utilizando cultivos celulares y estudios de interacción, los investigadores de las dos universidades descubrieron que una proteína de señalización llamada SHP2 en las células T se une a PD1 en dos lugares específicos después de que ha sido activada por una señal de las células cancerosas.
Los anticuerpos que bloquean los inhibidores inmunes como PD1 son tratamientos aprobados para melanomas de la piel y carcinomas de pulmón, y prolongan la vida de los pacientes. Sin embargo, como resultado, muchos pacientes sufren reacciones autoinmunes.