Un reciente estudio a nivel internacional, dirigido por Jesús Arenas, investigador de la Universidad de Zaragoza abre una puerta a la esperanza ante el problema de las antibiorresistencias, que representan una de las tres mayores amenazas de salud a las que se enfrenta la humanidad en la próximas décadas.
La investigación, que se ha publicado en la prestigiosa revista científica Virulence, ha permitido el descubrimiento de un nuevo sistema de defensa contra biofilms, es decir, las asociaciones de bacterias patógenas que se adhieren a los tejidos y que crean tolerancia a los antibiótico, y son causantes de la meningitis, gonorrea, tosferina u otitis en humanos.
En el trabajo han participado otros seis investigadores de diferentes instituciones como la Universidad de Utrecht, el Hospital de Utrecht, la Universidad de Oslo y la compañía holandesa U-Protein Express BV.
Durante las últimas décadas se ha generado un aumento significativo en el número de casos clínicos atribuidos a bacterias multirresistentes a antibióticos en hospitales. Son particularmente problemáticos a este respecto los principales patógenos humanos, por ejemplo, Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa, entre otros.
Otro ejemplo es Neisseria gonorrhoeae, que se mueve ampliamente en la comunidad y que adquiere rápidamente resistencia a antibióticos. Se estima que las bacterias multiresistentes causan alrededor de 700.000 muertes humanas cada año en todo el mundo, y se espera que este número supere los 10 millones de muertes en 2050.
En 2018, el Sistema Global de Vigilancia Antimicrobiana de la OMS informó una ocurrencia generalizada de bacterias multiresistentes de 2.164.568 personas con sospecha de infecciones bacterianas en 66 países.
A pesar de ser un problema de índole global, el desarrollo de nuevos antibióticos carece de atractivo económico para la industria farmacéutica por su elevado coste y por la inevitable aparición de resistencias a antimicrobianos.
El hallazgo fue fruto de una observación casual en 2015, mientras Arenas estaba estudiando el comportamiento del meningococo, agente causal de la meningitis, en líneas celulares en la Universidad de Utrecht (Holanda). Como para el cultivo de estas líneas se precisa suero, Arenas observó que cuando las bacterias crecían en su presencia, aunque sobrevivían, no eran capaces de formar biofilms.
Fuente: Heraldo de Aragón