El herpes zóster es una enfermedad neuro-cutánea causada por la reactivación del virus varicela zóster que queda latente tras la infección primaria en los ganglios raquídeos. También conocido como 'culebrilla' puede causar una importante morbilidad, especialmente en personas con inmunodepresión.
Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, un 15% de la población experimentará un episodio de herpes zóster a lo largo de su vida. Aunque es más común en personas mayores de 60 años, cualquiera que haya padecido varicela con anterioridad corre riesgo de sufrir este problema.
Por provincias, la mayor incidencia se registró en Teruel (540,2 por 100.000 habitantes), seguida de Huesca (506,3 por 100.000 habitantes) y Zaragoza (481,7 por 100.000 habitantes). El 59% de los casos fueron mujeres y el 73% tenía 50 años o más.
"Después pierden eficacia e incluso, en algunas ocasiones, dejan de estar recomendados. También se aconseja tomar antiinflamatorios e incluso puede llegarse a recetar Tramadol, un medicamento que pertenece a la familia de analgésicos opioides, porque puede llegar a ser muy doloroso", apunta García. "Si la lesión se produce en el ojo, es mejor que el seguimiento lo realice un oftalmólogo".
Entre la sintomatología más reconocible se encuentra la sensación de picor o dolor en la zona cutánea localizada, preferentemente el tronco. Alrededor de cuatro días después aparece un enrojecimiento de la piel y unas vesículas altamente contagiosas.
Pasados entre siete y diez días las lesiones se secan, formando unas costras que pueden dejar una cicatriz residual. En ocasiones, tras el episodio de infección puede persistir durante días un dolor residual en la zona afectada que permanece durante días.
Aragón fue una de las primeras Comunidades Autónomas en administrar a pacientes de riesgo la vacuna contra el herpes zóster. Las que existían hasta este mes de marzo estaban contraindicadas para los pacientes inmunodeprimidos, que son, por ende, los más expuestos a esta molesta y muy dolorosa enfermedad.
En este sentido, desde el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón insisten en que "la eventual incorporación al calendario de la vacunación de herpes zóster en los adultos necesitará de una monitorización estrecha de la enfermedad en los próximos años".
Fuente: Heraldo de Aragón