En Aragón se consuma de media un suicidio cada 3 días. El suicidio no es una alternativa vital sino que, por el contrario, se trata de una consecuencia del sufrimiento psíquico que se puede prevenir y evitar recibiendo atención sanitaria. La relación terapéutica que se establece entre los profesionales sanitarios y los ciudadanos es un contexto óptimo para detectar el malestar emocional, el sufrimiento de quien se plantea el suicidio, y poder actuar para prevenir. La población LGTBIQ+ se presenta en los estudios como uno de los colectivos con mayor riesgo psicosocial y vulnerabilidad y, respecto a la población general, tiene mayor prevalencia vital de ideación suicida, de conductas autolíticas y de muertes por esta causa. En general valoran peor su salud mental e informan de más problemas psicológicos, siendo factores de riesgo específicos el estigma y las experiencias de discriminación en las interacciones personales. Se subraya así la necesidad de implementar herramientas que ayuden a optimizar la asistencia, así como de poner en conocimiento los recursos y servicios existentes en Aragón. Desde la Estrategia de Prevención del Suicidio en Aragón animamos a la difusión entre los profesionales sanitarios de esta iniciativa.
Infografía Riesgo de Suicidio en población LGTBIQ+ en este enlace.