Ángel Lanas: “Tenemos figuras reconocidas mundialmente”
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30 abril, 2024El Periódico de Aragón también ha seleccionado el perfil de Alberto Jiménez Schuhmacher, investigador ARAID y responsable del Grupo de Oncología Molecular del IIS Aragón, para su suplemento especial de talento en nuestra Comunidad. Una completa entrevista para conocer de cerca a este referente de la investigación y cómo es su día a día
Alberto Jiménez Schuhmacher (Zaragoza, 1980) es por encima de todo un científico que no desaprovecha ninguna ocasión, sea en el programa Ágora de Aragón Radio en donde colabora asiduamente, en su papel de embajador de la trenza de Almudévar o bien en cualquier acto público o tertulias televisivas, para divulgar los avances de la ciencia y reclamar con insistencia mayor compromiso económico de la Administración con la investigación. Recién cumplidos los 44 años, se considera “un caso tremendamente vocacional, he sabido moverme, intuir por dónde iba a ir la investigación y aprovechar las oportunidades, pero también trabajar muchísimo”. Premio Aragonés del año (2018) e Hijo Predilecto de Zaragoza por sus valores humanos y contribuciones a la Ciencia, este gran divulgador científico es autor también del libro ‘Tú tan cáncer y yo tan virgo’ junto a Begoña Oro para hablar de cáncer a jóvenes y por el que recibieron el Premio Jaén de literatura juvenil. Recientemente fue comisario de la exposición Santiago Ramón y Cajal: 150 años en la Universidad de Zaragoza y promueve muchas iniciativas en torno a su figura.
“He tenido, tengo, mucha ambición, pero también he sabido ser realista y adaptarme a cada momento. Siempre he intentado ser el más tonto del sitio al que voy, para aprender lo máximo”. Admirador y discípulo del aragonés Carlos López Otín, de quien afirma: “López Otín dice que el talento es el bien mejor repartido del mundo y en Aragón hemos tenido mucha suerte porque nos ha tocado mucho. Tenemos investigadores de gran referencia como Carlos Martín con la vacuna de la tuberculosis, grupos en ingeniería excepcionales, en muchas áreas. Pero en los últimos años gracias al IIS Aragón y a ARAID y otras instituciones y empresas se están incorporando investigadores jóvenes que están creando un ecosistema que ya llama la atención fuera de nuestra comunidad. Se habla del “milagro” aragonés. Ahora debemos cuidar y nutrir ese ecosistema con fondos y un calendario claro de convocatorias para que podamos retornar a la sociedad el apoyo dado”, recalca. ¿Cómo retener ese talento o fidelizarlo como él le gusta más? “Deben garantizarse medios para poder trabajar en las mismas condiciones que nuestros competidores.
Como suele ser habitual comparte su labor científica con montones de trámites burocráticos. “Cuando consigues ser investigador, la burocracia mata, es asfixiante y desmotiva. Todo el día estamos rodeados de papeles y problemas absurdos. Los investigadores queremos poder trabajar, necesitamos espacio, gente y recursos”. Schuhmacher nota un cambio generacional “muy grande” con los jóvenes investigadores de hoy en día. Sus valores otros y prima más la inmediatez. “No se trata de que la ciencia se viva en precario y como un sacerdocio, que es como se vive la ciencia en nuestro país. Aunque la situación ha mejorado y felizmente ya no son becarios, debe hacerse más atractivo económicamente y ver qué pueden tener un futuro”, se lamenta. “No hace falta un coworking con una mesa un ordenador y una cafetera. Hace falta una infraestructura, gestión de residuos, niveles de bioseguridad.
A los jóvenes talentos emergentes les aconseja que nunca se den por vencidos. “Creo que algo que me ayuda mucho es pensar que el no ya lo tienes, no dejes de intentarlo. Intenta hacer algo que tenga mucho impacto, intenta dar lo máximo. Busca un referente, el mío es Carlos López Otín. Y lo más importante, la ciencia debe tener un fin social, si no para mí no es ciencia. Por otro lado, les diría que las notas solo significan que sabías estudiar. La ciencia y la vida son un triatlón, no una maratón. Para la maratón hay que correr mucho y ser el mejor corriendo, pero en el triatlón no basta con correr. Tienes que correr mucho, pero no basta con correr o ser el mejor corriendo. También hay que nadar e ir en bici. Necesitas trabajar en equipo, tener una mente abierta, mucha curiosidad. Todos tenemos un talento, búscalo. Encuentra tu vocación, si alineas tu vocación con tu talento nunca trabajarás porque vivirás tu pasión”
Fuente: El Periódico de Aragón