"Nadie hay más sorprendido que yo. Si hace un año me dicen que estaría dando una rueda de prensa sobre transmisión de enfermedades por aerosoles, hubiera preguntado si se habían tomado la medicación", confiesa José Luis Jiménez, experto en aerosoles, mecánica de fluidos y la contaminación del aire dentro de las casas. Pero la pandemia le ha hecho volcarse en el estudio y la divulgación de la transmisión del SARS-CoV-2 por el aire. "Es una situación de emergencia. Normalmente los científicos somos mucho más cautos y pasa un año antes de que saquemos un artículo y hablemos con un periodista, pero ahora la situación es muy grave y la diferencia de hablar o no hablar es salvar vidas o cambiar la trayectoria de la pandemia".
El ingeniero zaragozano, catedrático de Química y Ciencias Ambientales en la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos), ofrece el miércoles 28 de octubre, a las 18.00, una conferencia en la que explicará ‘Los modos de transmisión del SARS-CoV-2 y cómo protegernos: lo que sabemos ahora’. Esta sesión del Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza (EINA), en formato de conferencia ‘online’, se podrá seguir en directo a través de Heraldo.es, que conectará con el canal de Youtube de la EINA.
Con modestia, dice que “somos un grupo de científicos muy grande y yo soy el que habla español”, pero él fue quien coordinó la carta en la que 239 investigadores urgían a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a reconocer que el coronavirus se transmite por vía aérea, a través de los aerosoles, y no solo por gotas o superficies. Los aerosoles son partículas infecciosas que expulsamos al respirar, pero, sobre todo, al hablar, gritar o cantar; son tan pequeñas que flotan en el aire y otras personas pueden inhalarlas y contagiarse.
A través de su colega Lidia Morawska se unió al grupo de 36 científicos que batallan incansablemente para que los máximos organismos lo reconozcan, pero, sobre todo, para que se tomen las medidas que nos permitan protegernos mejor. Viendo que la OMS les daba “con la puerta en las narices y están más perdidos que un pulpo en un garaje con el tema de los aerosoles, cambiamos la estrategia, para llegar a la población y a los medios de comunicación directamente”. Comenzaron a elaborar un completo documento de Preguntas Más Frecuentesy empezaron a ser muy activos en Twitter. Porque el investigador zaragozano está convencido de que "hay que explicar las cosas a la gente porque, aunque los Gobiernos tomen medidas, es la gente la que tiene que hacer la mayor parte del esfuerzo, ganarnos su confianza y que lo entiendan, de manera que puedan protegerse a ellos mismos y a la sociedad adoptando las medidas más inteligentes".
Como el humo
Entender que los aerosoles potencialmente contagiosos que exhala una persona se comportan como el humo ayuda. “Si quisieras inhalar la menor cantidad de humo posible, saldrías al exterior o abrirías ventanas”, explica.