Habla de "carrera de armamentos", con un coronavirus atacando y mutándose y una población mundial defendiéndose con vacunas y siguiendo la regla de las 3M (mascarillas, lavado de manos y mantener la distancia física). "Hay que seguir usando esas armas o el virus hará nuestra vida imposible", avisa el científico aragonés José María Ordovás, pionero en el estudio de la relación entre la dieta, los genes y la salud, director del laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts, en Boston (Estados Unidos), e investigador Senior de IMDEA Alimentación, en Madrid. Asimismo, el también presidente del grupo de 16 científicos que asesoran al Ministerio español de Ciencia e Innovación para la covid-19 recuerda que no es la primera vez que nos enfrentamos a una pandemia y que hemos sobrevivido a cada una de ellas ("aunque con muchas víctimas"). "Así que seamos optimistas", dice.
¿Qué hábitos alimenticios deberíamos haber incorporado ya a nuestras vidas en este año de covid conociendo la relación entre nutrición y sistema inmunitario?
Lo siento por aquellos lectores que esperen respuestas milagrosas a esta y otras preguntas, simplemente no las hay y es la misma recomendación de siempre. La nutrición afecta a todos los sistemas y no solo al inmunitario. Por lo tanto, lo que debemos aspirar es a una nutrición variada que nos proporcione todo lo que sabemos que nos es beneficioso (ejemplo, macronutrientes, vitaminas, minerales) y lo que todavía no sabemos que lo es. Es decir, todos esos miles de compuestos desconocidos que se encuentran en los alimentos, sobre todo en las frutas y los vegetales. En resumen, comer de todo pero preferentemente siguiendo las pautas de la dieta mediterránea y tratar de evitar alimentos que proporcionan meramente calorías pero que son bajos en nutrientes, entre los cuales figuran los ultraprocesados. Con esto conseguiríamos no solo "nutrir" nuestro sistema inmunitario sino nuestra salud total.
Naturalmente que hay personas que debido a sus condiciones particulares, por ejemplo su genética, necesitarían de dietas mas específicas y con refuerzo de un tipo de nutriente u otro. Para eso está, o más bien estará, la ciencia emergente de la nutrición de precisión o nutrición personalizada.
¿En qué medida una población más sana hubiera minimizado el riesgo a contagios al inicio de la pandemia?
Al no haber podido hacer estudios para obtener esta respuesta lo único que podemos es especular o, utilizando lenguaje más científico, lanzar hipótesis. Probablemente no hubiéramos minimizado los contagios, estos dependen de la exposición al virus. Sin embargo, hubiéramos disminuido la evolución de contagiado asintomático a sintomático y a estados más elevados de gravedad que condujeron a la UCI y/o el fallecimiento. Al fin y al cabo, aquellas personas con enfermedades asociadas con una nutrición inadecuada (diabetes, hipertensión, obesidad) evolucionaron hacia cuadros peores de la enfermedad.
Y ahora, en plena campaña de vacunación, ¿nos haría alguna recomendación nutricional para antes y después de ser inoculados?
No creo que sea necesario más allá de lo que ya hemos comentado, independiente de la vacuna.
Algunos sanitarios aconsejan tomar vitamina C tras dar positivo en covid. ¿Lo comparte?
No creo en "balas de plata".