El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, ha dicho sobre el coronavirus en España: "Estamos en un momento crucial, pero no hay que estar alarmado y las medias que se adopten tiene que ser proporcionadas". Además, ha avanzado que las medidas "más duras socialmente van a venir", entre las que ha citado el reciente aplazamiento de las Fallas de Valencia, pero "son necesarias".
Badiola ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación después de participar en una reunión del grupo de trabajo de la que forma parte la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Zaragoza para analizar la evolución de la epidemia en la ciudad. El consistorio ha incorporado al investigador al grupo de trabajo creado para coordinar la respuesta municipal frente a la epidemia. El alcalde, Jorge Azcón, ha subrayado que aportará al equipo su experiencia profesional ante otras crisis como la de las 'vacas locas' de finales de los años 90 del siglo pasado.
El investigador del campus público ha argumentado que se trata de un momento crucial porque "empieza a preocupar, pero no hay que estar alarmado, sino concienciado" yentender que "es un problema en toda España". Badiola ha precisado que Aragón no presenta la misma situación que otras autonomías.
"El foco preocupante no es Aragón, donde es todavía baja la incidencia", ha comentado, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos para que aporten su granito de arena para solucionar una crisis que "será más importante en unas semanas".
"Estamos en la parte ascendente de la curva y el Gobierno de España y las Comunidades autónomas y los ciudadanos tenemos que ser responsables", ha apuntado.
Igualmente, ha recordado que hay que mantener una distancia mínima de dos metros entre personas, lavarse las manos con frecuencia y "no convienen las aglomeraciones", además de que hay que colaborar con las autoridades que tienen criterios sanitarios para adoptar medidas sobre una base científica.
Badiola ha indicado que es una crisis mundial y distinta a la gripe porque aunque los virus se parecen en la sintomatología, no son iguales y no hay vacuna, además de que se desconocen muchas cosas. "Sabemos que se propaga muy rápido, con gran capacidad de contagio, con baja mortalidad, aunque se concentra en el colectivo de personas mayores y con patologías previas", ha sintetizado.
"Es un desafío grande para el sistema sanitario y ante posibles síntomas hay que abstenerse de ir a los centros de salud o los hospitales. Hay que llamar al 061 para hacer una valoración clínica", ha remachado.