Efectos del uso de gel y mascarilla en alergias, acné y rosácea
28 diciembre, 2020Un proyecto científico «resucitará» ojos de fallecidos para experimentar con ellos
28 diciembre, 2020Desde la uci del Hospital Clínico, el médico intensivista Juan José Araiz ha visto pasar a muchos pacientes que se debatían entre la vida y la muerte por una enfermedad desconocida hasta que en marzo alteró la sanidad.
¿Cómo ve la sanidad actual?
El sistema sanitario que tenemos en España es un lujo, y no nos damos cuenta. Tenemos que cuidarlo y mimarlo entre todos: la población en general, los profesionales y, sobre todo, los gestores. Los profesionales debemos de ser conscientes de que somos los responsables de administrar unos recursos que son limitados.
¿Y qué va a ocurrir a largo plazo?
Creo que a raíz de la covid tiene que haber un antes y un después. La Administración se tiene que dar cuenta dónde dedicar los recursos sanitarios y potenciar servicios donde la pandemia ha evidenciado deficiencias, arrastradas año tras año. Esto puede volver a ocurrir. Puede ser otro virus, una bacteria, una catástrofe, un atentado...
¿Cuáles son esas deficiencias? ¿Qué habría que corregir en el sistema?
Sobre todo, los medios humanos disponibles. Tenemos un sistema de especialización médica muy bueno, los mir salen muy preparados pero, por ejemplo, en este hospital solo hay dos plazas acreditadas para formar a residentes como intensivistas y además para que haya especialistas primero tiene que haber estudiantes de Medicina. Por otro lado, no existe la especialización de intensivos en enfermería, y esta crisis nos ha hecho ver más aún su importancia. También habría que hablar de los recursos materiales, porque la ciencia avanza y aparecen nuevas técnicas y procedimientos.
¿Estaba la sanidad preparada?
Nadie lo estaba, y Aragón igual que el resto. La OMS debería hacer un ejercicio de autoevaluación de su gestión.
Ha sido todo un reto a nivel sanitario.
Para mí, esta crisis, junto con el nacimiento de las ucis, que curiosamente fue a raíz de una epidemia de poliomielitis, han sido los retos más grandes a los que se ha enfrentado nuestra especialidad sin ninguna duda.
¿Qué le pide al año nuevo?
A título personal, recuperar cuanto antes la vida normal, o casi normal.
¿Volveremos a esa normalidad?
Sí, pero nos costará. Y no será lo mismo. Leí hace poco que las grandes crisis han cambiado a las poblaciones.
¿En 2021 se aprenderá a convivir con este virus?
Espero que sí, que a raíz de las campañas de vacunación poco a poco volvamos a esa normalidad. Pero las mascarillas se quedarán. Se habrá pasado la covid, pero el miedo no.
¿Cómo evolucionará el coronavirus?
Yo creo que durante muchos meses, aun cuando empecemos con las vacunas, va a haber un goteo continuo, y ojalá solo sea eso. Con un ritmo de vida mucho más tranquilo, más controlado, evitando aglomeraciones. Al final, terminará por desaparecer.
Cuando pase la crisis habrá que analizar las secuelas físicas y mentales.
Así es. Esta enfermedad es tremendamente inhumana, para los pacientes, pero también para los sanitarios. Hemos aprendido desde la primera oleada pero nos llevamos la enfermedad a casa. El miedo a contagiarnos o a contagiar es una preocupación constante.
¿La sociedad va a salir reforzada?
No sé si vamos a ser mejores, pero distintos desde luego que sí.