A propósito de los beneficios demostrados en estudios previos sobre el consumo de aspirina diario para reducir el cáncer colorrectal en adultos, un grupo de científicos de Massachusetts (Estados Unidos) ha investigado sobre hasta qué edad esta práctica es efectiva, descubriendo que, si se empieza a partir de los 70 años, tomar aspirina regularmente no reporta ninguna utilidad en este sentido.
Así, estos investigadores, liderados por el gastroenterólogo y jefe de la Unidad de Epidemiología Clínica y Traslacional del Hospital General de Massachusetts, el doctor Andrew T. Chan, conocían que el consumo regular de aspirina era bueno para reducir la incidencia de cáncer colorrectal en adultos de mediana edad, pero querían investigar sobre a qué edad deben estos adultos comenzar a tomar este fármaco regularmente y por cuánto tiempo para que tenga dicho efecto.
Concretamente, hasta ahora, había una evidencia científica clara de que una aspirina al día podía reducir el cáncer en adultos hasta la edad de 70 años, pero no se sabía si los adultos mayores de 70 debían tomar estas aspirinas. "Hay muchas pruebas de que la aspirina puede prevenir el cáncer colorrectal en adultos de entre 50 y 70 años", ha afirmado Chan al respecto. "Sin embargo, no ha quedado claro si el efecto es similar en los adultos mayores", añade.
Es por ello que los investigadores realizaron un análisis conjunto de dos grandes estudios de cohorte estadounidenses, el 'Nurses' Health Study' (enero de 1980 - junio de 2014) y el 'Health Professionals Follow-up Study' (enero de 1986 - enero de 2014). Estos dos estudios aportaron datos sobre el uso de la aspirina por parte de más de 94.500 participantes a lo largo de unos 35 años, lo que supone "una oportunidad única para comprender el efecto del uso de la aspirina a lo largo de la vida sobre el riesgo de cáncer", tal y como resumen los científicos.
Así, los investigadores descubrieron que el uso regular de aspirina estaba relacionado con un menor riesgo de cáncer colorrectal entre las personas de 70 años o más. Sin embargo, esta ventaja solo era significativa entre las personas que habían empezado a tomar aspirina antes de los 70 años. Por el contrario, las personas que habían empezado a tomar aspirina regularmente a partir de dicha edad no parecían obtener ningún beneficio.
En este sentido, se considera que la aspirina es el agente más establecido que protege contra el cáncer colorrectal. Actualmente, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos la recomienda para personas de 50 a 59 años con perfiles de riesgo cardiovascular específicos, por su efecto protector contra las enfermedades cardíacas.
Riesgo de muerte por cáncer
Sin embargo, el reciente ensayo 'Aspirin in Reducing Events in the Elderly' (ASPREE) concluyó que los participantes que tomaron una dosis baja diaria de aspirina (100 miligramos) después de los 70 años durante unos cinco años tuvieron en realidad un riesgo inesperado de muerte por cáncer un 30 por ciento mayor. La gran mayoría de los participantes en el ASPREE (89%) nunca habían tomado aspirina con regularidad antes de participar en el estudio.
Así, el equipo de Chan reparó en que los participantes de ASPREE que tomaban aspirina no experimentaban un aumento o disminución del riesgo de desarrollar un cáncer, a pesar de tener un aumento del riesgo de muerte por cáncer. Esto llevó a los científicos a pensar que realmente importaba el momento en que se empezaba a tomar la aspirina de forma regular.
En este sentido, el estudio actual confirma que el inicio del consumo de la aspirina a una edad avanzada no se asocia a un menor riesgo de cáncer colorrectal. Sin embargo, lo más importante de esta investigación es la demostración de que existe un beneficio potencial si se empieza a tomar a una edad más temprana.
Estos resultados, dicen los investigadores, "sugieren firmemente que existe una posible diferencia biológica en el efecto de la aspirina a edades avanzadas que requiere más investigación". Por su parte, Chan añade que, "a medida que la gente envejece, si no está tomando ya aspirina, se justifica un debate sobre la conveniencia de empezar a tomarla, después de sopesar los beneficios frente a los riesgos, como el sangrado gastrointestinal".