La enfermedad renal se ha incrementado en Aragón un 25% en 2019 y ya son más de 1.700 los aragoneses que precisan Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, hemodiálisis, diálisis peritoneal o con un trasplante renal funcionante.
Así se recoge en el último informe de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y los Registros Autonómicos de Enfermos Renales que ha hecho público en el 50º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) que se ha celebrado de forma telemática.
En España unos siete millones de personas tienen Enfermedad Renal Crónica (ERC), de las que más de 64.000 necesitan diálisis o trasplante.
La prevalencia de la ERC se situó el pasado año en Aragón en 1.359 personas por millón, por debajo de los 1.367 de la media española, aunque un 4% más con respecto a 2018, mientras que la incidencia (nuevos casos) fue de 134 pmp, también inferior a la media nacional, que creció un 2,6% hasta las 151,6 pmp, de acuerdo con el Registro Español de Enfermos Renales (REER) recogido en el informe de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) que resume en una nota de prensa.
La diabetes y las enfermedades cardiovasculares son las principales causantes de esta patología, que requiere que sus pacientes sean sometidas a un Tratamiento Renal Sustitutivo para sustituir la función de sus riñones, es decir, diálisis o trasplante.
Del total de afectados en España, el informe señala que 55% de los pacientes en TRS están trasplantados, un máximo histórico que responde al crecimiento sostenido del número de trasplantes, que en 2019 superó los 3.400 injertos, con una tasa de casi 73 pmp, la más elevada del mundo.
La mortalidad de la Enfermedad Renal Crónica en TRS experimentó un ligero descenso hasta el 7,8% y se situó en el 2,4 % en el caso de los pacientes trasplantados (2,4%). La infección (20%) y la patología cardiovascular (28 %) se sitúan como las principales causantes de fallecimiento en todas las modalidades de TRS y el cáncer es la causa de muerte más prevalente (21%) en los pacientes.
La ONT relaciona la incidencia de la ERC con cuestiones como el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, pero principalmente con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular (responsables de más del 40% por ciento de los nuevos casos), la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo.
El congreso, que este año se ha celebrado del 6 al 9 de noviembre en formato online, ha estado marcado por la covid-19 debido a la fuerte relación y las importantes consecuencias que esta nueva enfermedad tiene en los pacientes con patologías renales, así como en otras personas que, sin antecedentes de problemas de riñón previos, se han visto afectados por complicaciones o la aparición de enfermedades renales tras verse infectados por el SARS-CoV-2.