La industria farmacéutica está llamada a jugar un papel crucial en la lucha contra la pandemia por coronavirus -como ya lo está haciendo con la garantía de suministro de medicamentos o el liderazgo en el esfuerzo global de investigación de tratamientos y vacunas eficaces- y en la reactivación económica y social que necesita España. Es el mensaje básico que ha lanzado esta mañana el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, en la apertura de la XX edición del Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, y que este año se celebra online a través del canal de la universidad (uimptv.es) bajo el título El papel de la industria farmacéutica ante la pandemia del SARS-CoV-2.
Las compañías farmacéuticas han sido, y son, las encargadas de garantizar que los pacientes españoles tengan disponibles cada día sus tratamientos. Para ello se ha trabajado en colaboración estrecha con la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), distribuidores y farmacias; se han mantenido a pleno rendimiento las 82 plantas de producción de medicamentos en España, incluso duplicando y triplicando turnos y haciendo adaptaciones en las plantas para producir medicamentos específicos para la lucha frente a la Covid, como algunos de los más necesarios en la Unidades de Cuidados Intensivos, y se ha asegurado el suministro de fármacos y principios activos procedentes del exterior. “Les puedo asegurar que, en un entorno de guerra, esto no ha sido fácil, pero lo hemos conseguido”, ha señalado Sellés.
Junto a ello, la industria farmacéutica lidera, también en colaboración con la iniciativa pública, la movilización global sin precedentes para desarrollar tratamientos y vacunas eficaces. De nuevo en este ámbito el papel de España está siendo muy relevante: es el primer país de Europa y el cuarto del mundo en número de ensayos clínicos de medicamentos y ya participa también en la investigación de una vacuna. “Es una muy buena noticia –ha subrayado el presidente de Farmaindustria-, y no sucede porque sí, no es por casualidad; es el resultado de años de trabajo colaborativo entre Administración sanitaria, hospitales, investigadores, pacientes y compañías farmacéuticas, que han hecho de España una referencia internacional en investigación clínica”.
Sellés ha destacado especialmente la fuerza de la movilización internacional de recursos humanos y económicos, basada también en una estrecha colaboración público-privada y esencial para el gran desafío que se aborda: “Hacer en un año lo que normalmente hacemos en 10 ó 12 años”. Ya hay más de 600 potenciales medicamentos en investigación y 235 vacunas. Y ha subrayado el liderazgo necesario de las compañías farmacéuticas, que tienen el conocimiento, la experiencia y la capacidad de producción.
Esto último es especialmente relevante en el caso de las vacunas, donde el reto está en lograr una eficaz y también en producirla. Harán falta miles de millones de dosis, y por eso, ha recordado Sellés, “varias compañías van a producir sus vacunas a riesgo para tenerlas disponibles para poder empezar a vacunar si los ensayos son positivos y las autoridades sanitarias lo consideran oportuno”. El compromiso de la industria en ámbito internacional se extiende además a asegurar un precio asequible y un acceso equitativo en todo el mundo.
“Es una prioridad absoluta para nosotros –ha insistido-, porque somos conscientes de que cuando tengamos tratamientos y vacunas desaparecerán la incertidumbre y el miedo y volverá la confianza, y eso es crítico para solucionar la crisis sanitaria pero también para la adecuada recuperación económica”.