Familiares, amistades, personalidades de los ámbitos político y sanitario han impulsado la Fundación Carme Chacón, que operará a niños con cardiopatías congénitas de países en los que no pueden ser tratados y formará a cardiólogos, siguiendo el "compromiso" con el que luchó por la justicia social Carme Chacón, que falleció a los 47 años por esta patología.
Lo ha explicado este martes en el acto de presentación en el Parlament la madre de Chacón, Esther Piqueras, que ha relatado que la fundación trabajará para sensibilizar, promover y difundir el conocimiento de las cardiopatías con la convicción con la que ella luchó por una sanidad pública de calidad para todas las personas.
l acto, presidido por el vicepresidente segundo del Parlament, David Pérez, ha contado también con la presidenta de la Fundación, la empresaria y exsenadora María José Elices; el presidente del Comité Científico, el cirujano Raúl Abella, y el miembro del Comité de Honor y expresidente de la Generalitat José Montilla, y lo ha cerrado la cantante Marina Rossell con una actuación musical.
La madre de Carme ha recordado que cuando nació su hija los médicos le dijeron que tenía pocas posibilidades de vida: "Afortunadamente, los malos presagios no se cumplieron: Carme vivió 47 años. Y cuando digo vivió, lo digo con el sentido más amplio de la palabra", porque ella nunca renunció a hacer lo que le gustaba y a tener una vida plena.
"Era consciente de que cada día era un nuevo regalo que le hacía la vida" y lo agradecía a los avances médicos y de investigación, y sobre todo a su cardiólogo, Marius Petit Querol, al que en una ocasión le preguntó por cómo se creaba una fundación.
Montilla ha destacado cómo Chacón superó los obstáculos que suponía padecer su patología: "Carme normalizó su cardiopatía congénita, una enfermedad compleja todavía muy desconocida por la que queremos hoy abrir esta ventana de esperanza".
"Estáis dando una nueva vida a Carme Chacón recogiendo aquella idea, como un reconocimiento a su trayectoria personal y al espíritu con el que encaró la vida", y por encima de todo la fundación servirá para hacer un servicio que, además, honrará su actuación pública.
Abellá ha explicado que prevén operar a entre 50 y 200 niños, a la espera de determinar las estructuras, y que trabajan con grupos de 25, con la previsión de empezar con Marruecos, México y Panamá, a lo que se sumarán 20 becas para médicos que se formarán en los hospitales, y una parte estarán en España, Inglaterra y Holanda.
El cardiólogo ha observado que la parte más difícil será incentivar a los políticos de los países de los que reciben los niños tomar conciencia de este problema: "Les ayudaremos a crear los hospitales, que va a ser la resolución del problema definitivo", mientras que también planean un centro de biotecnología para la investigación y un campus que estimule la docencia.
"No hay nada más importante en el mundo que la vida de un niño, y de eso trata esta fundación, de salvar niños", ha afirmado el cirujano, lamentando que mueren 1.200 niños al día por estas patologías en el mundo, y ha añadido que hay pocas fundaciones en Europa con esta proyección y envergadura.