"La creación de las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) hace tres décadas fue un proceso revolucionario, ilusionante y provocador, que ayudó a regularizar unas ciertas interacciones que ya existían entre las universidades y las empresas y, además, a incentivarlas". Así lo entendió, al menos, Pedro Manuel Aguado, codirector junto con Luis Berges de la primera OTRI de la Universidad de Zaragoza, que nació en 1989 y que este jueves, 5 de diciembre, celebra su 30 aniversario en el Paraninfo.
No es casualidad que la OTRI del campus público aragonés fuera una de las primeras en constituirse en España. Luis Oro, catedrático de la Universidad de Zaragoza, fue el ideólogo y creador de la red de estas oficinas en España en 1988 nada más acceder a su cargo como secretario general del Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo. Hacía muy poco, apenas dos años, que España había ingresado en la Unión Europea. "Observé que en otras universidades de Europa, del mundo, existía un apoyo al investigador en temas que desconocía, como la transferencia. Es así como propuse la creación de una red de Otris y, a finales del 88, ofrecimos a todas las universidades que lo solicitaron una beca de formación en Madrid sobre patentes, proyectos europeos. En el 89, se crearon las primeras y la de nuestra universidad, lógicamente, fue una de ellas".
En la de Zaragoza se adoptó una peculiar dirección, entre un matemático y un ingeniero, con visiones distintas pero complementarias. "Trabajamos en la difusión interna y externa hacia las empresas y creamos una base de datos (Datri) con resultados de investigación, que se extendió a nivel nacional", recuerda Aguado. "Nuestra OTRI se caracterizó por una gestión rápida, asumiendo todos los trámites para no cargar al investigador".
El impulso que se le dio a la transferencia permitió vencer reticencias y a finales de los noventa y comienzos del siglo XXI se registró un crecimiento exponencial. "Las Otris son una increíble ventanilla de la universidad al mundo exterior y las empresas fueron conscientes de que es en las universidades donde está el ‘know how’", apunta Gerardo Sanz, al frente de la OTRI durante más de siete años.