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2 marzo, 2021La Unidad se puso en marcha en 2011 como uno de los proyectos clave que potenció el jefe de servicio, Salvador Laglera, y desde entonces han impulsado líneas de trabajo enfocadas a la prehabilitación del paciente.
La Unidad de Anestesia Cardiotorácica (UACT) del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza celebra este lunes su décimo aniversario con una media de 2.000 pacientes atendidos por año que son operados por procesos de cirugía cardiaca, torácica, vascular, cardiología y radiología cardiotorácica.
La Unidad se puso en marcha en 2011 como uno de los proyectos clave que potenció el jefe de servicio, Salvador Laglera, y desde entonces han impulsado líneas de trabajo enfocadas a la prehabilitación del paciente, que son las medidas terapéuticas encaminadas a que el enfermo afronte su intervención quirúrgica en las mejores condiciones posibles, lo que repercute en una mejor recuperación posterior, informa el Gobierno de Aragón en un comunicado.
El objetivo es "ayudar al éxito quirúrgico", resume Blanca Izquierdo, jefa de sección de la UACT, quien apunta que para ello es preciso empezar a trabajar mucho antes con una consulta preoperatoria eficiente que permite detectar factores de riesgo, planificar, explicar la técnica anestésica, tranquilizar a los pacientes y todo ello encaminado a aumentar la calidad, la seguridad en la atención y la accesibilidad.
Recuerda además que la necesidad de esta Unidad específica se crea "por el cambio y la innovación tecnológica en los procedimientos quirúrgicos" que, cada vez más, pasan de ser cirugías abiertas a ser cirugías "mínimamente invasivas, endoscópicas o endovasculares".
Y ello requiere una capacitación diferente para atender a pacientes distintos y adaptarse a procesos que avanzan continuamente.
La UACT ha desarrollado distintos protocolos de trabajo, como el de anemia preoperatoria, en colaboración con el servicio de Hematología. La anemia supone un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad para el paciente. "Si se detecta este problema, se administra al enfermo la medicación precisa y se le hace un seguimiento hasta que esté optimizado para entrar en cirugía", explica.
Este protocolo se aplica con cirugía cardiaca porque son los pacientes con mayor riesgo de sangrado, si bien también se desarrolla en otras especialidades quirúrgicas.
La optimización del ayuno preoperatorio que mejora notablemente la calidad del paciente o el cribado de infecciones bacterianas de la mano de Microbiología para disminuir complicaciones postquirúrgicas son otros de los logros conseguidos.
El Gobierno de Aragón apunta que los nueve anestesiólogos de esta Unidad también se han implicado en otras líneas de trabajo como consolidarse como un Grupo de Investigación, participar en docencia o trabajar en sistemas de control y auditorías, proceso que ha permitido que celebren el decenio con la obtención de la Certificación para la Norma ISO 9001.