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22 enero, 2025Uno de los proyectos más destacados es un microscopio electrónico específico para materiales biológicos, el cual se integrará en el Servicio General de Apoyo a la Investigación (SAI), dirigido por Ignacio Ochoa, director de la División Biomédica del SAI e IP del IIS Aragón
La Universidad de Zaragoza ha obtenido un importante respaldo ministerial para 10 equipamientos científico-técnicos punteros y singulares por valor de 4,4 millones de estos. Estos equipos serán financiados gracias a la convocatoria Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) de Equipamiento Científico-Técnico 2024 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y cofinanciados por el campus público, a través de los fondos del contrato programa del Gobierno de Aragón, con 1.660.000 euros.
La financiación ministerial ha distinguido la calidad de hasta 10 proyectos, avalados por el vicerrectorado de Política Científica para diferentes institutos universitarios y centros de investigación. Este respaldo económico, subrayan desde la entidad académica, reforzará la capacidad investigadora de la entidad académica en ingeniería biomédica, búsqueda de materia oscura, supercomputación cuántica, caracterización de nuevos materiales, bioseguridad de laboratorios, o con el acceso a nuevas herramientas diagnósticas, pronósticas y terapéuticas de última generación.
A lo largo de este año se llevarán a cabo los procedimientos de compra y, a finales de este año y principios del 2026, se espera que se empiecen a recibir los equipos. El objetivo de esta convocatoria es proveer de equipamiento científico-técnico a los servicios comunes de investigación de las entidades, dotándolos de equipos de última generación, favoreciendo con ello su gestión especializada y eficiente, así como la expansión del uso y el acceso generalizado por parte de los grupos de investigación.
Importante reconocimiento al «quehacer científico»
La vicerrectora de Política Científica en funciones, Rosa Bolea, ha destacado este miércoles en la presentación de estos resultados el alto volumen de ayuda conseguida por el campus público aragonés. “Sin duda, representa un importante reconocimiento al quehacer científico de esta universidad y de sus centros de investigación”- ha señalado- “que reforzará la colaboración con otros centros o equipos de investigación y entidades a nivel nacional e internacional”.
Por su parte, la directora general de Ciencia e Investigación del Gobierno de Aragón, Pilar Gayán, ha comentado que “con la obtención de esta financiación se demuestra el alto nivel de excelencia de nuestra universidad pública, ya que son convocatorias muy competitivas. Estos equipos van a permitir que los investigadores desarrollen nuevos proyectos e investigaciones de alto nivel “.
En este aspecto, Gayán ha afirmado que “desde el Departamento de Ciencia se apoya la investigación, además de a través del contrato programa, con otras ayudas como los contratos predoctorales o los proyectos de investigación”.
A la presentación en la Facultad de Medicina han asistido también la vicegerente de Investigación, Raquel Rodríguez; el decano de Medicina, Javier Lanuza; el director y el administrador del SAI, José María Casas del Pozo y Francisco J. Sánchez respectivamente. También han tomado parte los Investigadores principales de los equipamientos concedidos en esta convocatoria: Ignacio Ochoa, director de la División Biomédica del SAI Unizar. I3A-Unizar; Pilar Cea, directora del LMA. INMA (centro mixto CSIC-Unizar); Ramón Hurtado, investigador ARAID en BIFI-Unizar. (En su lugar asiste Patricio Fernández Silva); Igor Garcia Irastorza, director del CAPA; Inmaculada Martín Burriel, directora IA2 (centro mixto UNIZAR-CITA); David Íñiguez, investigador ARAID en el BIFI-Unizar; Juan Pablo Martínez Cortés, investigador I3A; Ana Margarita López de Lama, investigadora ISQCH (centro mixto CSIC-UNIZAR) y Esteban Urriolabeitia, vicedirector ISQCH; Marta Monzón, investigadora Centro de Investigación en Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes y Rafael Pagán, investigador IA2, centro mixto UNIZAR-CITA. (En su lugar asiste María Jesús Serrano).
Un microscopio electrónico materiales biológicos
Uno de los proyectos más destacados es la concesión de una plataforma de procesamiento y análisis de muestras biológicas mediante microscopía electrónica de alto contraste, valorado en 900.000 euros, que se integrará en el Servicio General de Apoyo a la Investigación (SAI) del campus. Esta financiación permitirá dotar de una tecnología de vanguardia, en el ámbito de la criofijación (fijar componentes celulares sin introducir alteraciones estructurales importantes) de muestras biológicas, a estos servicios centrales que dan servicio a toda la comunidad científica del campus público universitario, así como al resto de agentes de I+D+i del territorio aragonés y español.
Este proyecto precisamente destaca tanto por ser el que ha recibido la mayor financiación como por tratarse de un equipamiento innovador y singular en investigación en España. Esto ayudará a llevar a cabo investigación de vanguardia en una gran cantidad de disciplinas del ámbito biomédico como fisiología, neurociencia, oncología, imagen diagnóstica, cirugía, radiología, física médica o bioingeniería, tal como han subrayado el director y el director de la División Biomédica del SAI del campus, José María Casas e Ignacio Ochoa, respectivamente.
La microscopía electrónica para materiales biológicos es una manera de ver el interior de nuestras células y tejidos a gran aumento (vemos cosas del tamaño de una millonésima parte de un milímetro) y con una mayor resolución. “Con esta técnica podemos ver una rodaja de nuestras células con las estructuras más pequeñas que la componen (orgánulos), y entender así que les pasa en diferentes patologías”, ha explicado Ignacio Ochoa, biólogo y bioquímico, profesor titular de Histología en Medicina, e investigador del grupo (TME, “Microentorno tisular»), adscrito al I3A-Unizar y al IIS Aragón.
Estas técnicas ayudan a estudiar enfermedades raras como la distrofia de Duchenne y ver cómo está organizado músculo y entender por qué no funciona. Permiten ver los virus y cómo interactúan con las células de nuestro organismo para provocarnos enfermedades como la covid. También permiten aprender cómo las nanopartículas son capaces de matar a las células tumorales, o estudiar cómo se acumulan grandes grupos de proteínas mal plegadas que llevan a la muerte de las neuronas en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o la ELA. Estos son algunos ejemplos de las múltiples aplicaciones de esta tecnología en el campo biomédico.
“Gracias al equipamiento vamos a poder adquirir un nuevo microscopio electrónico específico para materiales biológicos, que complementa a los otros que ya tenemos con características diferentes para estudiar los materiales”, ha apuntado Ignacio Ochoa. “Además, vamos a poder adquirir uno de los sistemas de procesamiento de las muestras más avanzados que existen. Esta nueva plataforma nos va a permitir no ver solo una rodaja del interior de las células, sino que vamos a poder reconstruirla completamente en 3D. Además, gracias a que esta técnica genera una congelación ultrarrápida vamos a poder conservar mejor su forma y su contenido, pudiendo además capturar eventos celulares que ocurren en la escala de los milisegundos”.
Fuente: Heraldo de Aragón
Imagen principal: Pilar Gayán, Rosa Bolea e Ignacio Ochoa en uno de los laboratorios del SAI (Servicio General de Apoyo a la Investigación) en la Facultad de Medicina, donde este miércoles se han presentado los nuevos equipamientos – Francisco Jiménez