Un estudio ha confirmado que esta variante aumenta las complicaciones durante la gestación, especialmente en mujeres con síntomas graves y sin vacunar
Profesionales del Hospital Clínico, a través del IIS Aragón, han participado en este trabajo internacional coordinado por la Universidad de Oxford
Profesionales del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, dentro del grupo Placental pathophysiology and fetal programming del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), junto con los de La Vall d’Hebron de Barcelona, han participado en el estudio INTERCOVID 2022, que ha demostrado que la infección por SARS-CoV-2 incrementa el riesgo de complicaciones durante la gestación y que la vacunación es efectiva para ofrecer protección a las mujeres embarazadas. El trabajo, coordinado desde la Universidad de Oxford, ha sido publicado en la revista The Lancet.
El proyecto se ha llevado a cabo en 41 hospitales de 18 países, siendo los dos mencionados los únicos centros españoles participantes. El objetivo es evaluar el impacto de la variante Omicron de la COVID-19 durante el embarazo en la madre y en el feto y también en los neonatos. En abril de 2021 ya se confirmó que el riesgo de complicaciones aumentaba en las mujeres embarazadas que se infectaban por SARS-CoV-2 y, en esta ocasión, se aporta evidencia sobre el efecto de Omicron y la eficacia de la vacunación frente a esta variante.
Los investigadores estudiaron 1.545 mujeres embarazadas diagnosticadas con la variante y 3.073 embarazadas sin diagnóstico de COVID-19, de las que 216 gestantes eran del Sector Sanitario Zaragoza III (72 con Covid-19 más 144 de controles), del que el Clínico es hospital de referencia. El estudio se llevó a cabo entre noviembre de 2021 y junio de 2022, período durante el cual Omicron era considerada como predominante.
Los resultados mostraron que esta variante durante el embarazo se asociaba con un incremento de complicaciones, como parto prematuro, y de ingresos en el hospital. Los síntomas graves aparecían entre un 4-7% de las mujeres no vacunadas diagnosticadas con la variante Omicron, y era especialmente elevado en mujeres con obesidad o sobrepeso. En particular, entre las mujeres con sintomatología grave, aumentó el riesgo de preeclampsia (hipertensión arterial durante la gestación).
“Las mujeres embarazadas no vacunadas infectadas por la variante Omicron aún corren un riesgo importante de presentar complicaciones”, apunta Marta Fabre, investigadora del IIS-Aragón y facultativa del Servicio de Bioquímica Clínica del Lozano Blesa. En el mismo sentido se pronuncia Nerea Maiz, especialista del Servicio de Obstetricia del Hospital Vall d´Hebron e investigadora del grupo de Medicina Materna y Fetal del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR): “El trabajo nos aporta evidencia sobre el incremento del riesgo durante el embarazo a causa de esta variante, especialmente entre las mujeres sintomáticas y no vacunadas”.
Por otro lado, se observó que la vacunación ofrecía una alta protección frente a los síntomas graves de la COVID-19 y frente a las complicaciones del embarazo, y las mujeres vacunadas tenían un bajo riesgo de necesitar ingreso en las unidades de cuidados intensivos. La efectividad de la vacuna frente al desarrollo de síntomas graves en mujeres con COVID-19 fue del 74% en mujeres con la pauta de vacunación completa, y llegaba al 91% en aquellas que habían recibido una dosis de refuerzo.
“Afortunadamente, en nuestro entorno se ha conseguido una amplia cobertura de vacunación durante los últimos años, pero debemos seguir insistiendo sobre los beneficios de recibir las dosis de recuerdo, de acuerdo con el calendario que marquen las autoridades sanitarias”, apunta Fabre. “El estudio claramente indica la necesidad de una vacunación completa, preferiblemente con dosis de refuerzo, para ofrecer protección a las mujeres embarazadas”, añade Maiz.
Respecto al tipo de inmunización recibida, las vacunas de mRNA (como las de Pfizer-BioNTech y Moderna) fueron más efectivas en la prevención de síntomas graves de la COVID-19 y de complicaciones durante al menos 10 meses desde la última dosis. Las vacunas con vectores virales (como las de AstraZeneca y Janssen) también ofrecían una protección adecuada si se había administrado una dosis de refuerzo. En cuanto a los efectos secundarios de la vacunación, no se observaron ni en la madre ni en el feto o recién nacido, incluso habiendo recibido la vacuna durante la gestación.
INTERCOVID 2022 es un ejemplo de estudio colaborativo internacional que aporta evidencia robusta para mejorar la salud de las madres y los bebés en todo el mundo. Los hallazgos de este estudio y de los resultados previos han contribuido a cambiar la práctica clínica y las recomendaciones para las mujeres embarazadas.