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1 febrero, 2022Un estudio realizado con pacientes de covid-19 ingresados en cinco hospitales públicos españoles durante la primera ola demuestra que, ocho meses después del alta, las mujeres padecían más síntomas de fatiga, disnea, dolor, pérdida de cabello, problemas oculares, depresión y peor calidad del sueño que los hombres.
Según las conclusiones del estudio LONG-COVID-EXP-CM, publicado en la revista 'Journal of Clinical Medicine', la cantidad media de síntomas asociados a la covid-19 experimentados por las mujeres, ocho meses después del alta, era de 2,25 frente a 1,5 en el caso de los hombres. Esto ocurría incluso cuando los cuadros clínicos causados por la infección aguda eran similares en el ingreso hospitalario.
El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y la Universitat de València (UV), examina las diferencias de sexo en los síntomas relacionados con la enfermedad y sus efectos a largo plazo tras superarla y ser dados de alta en el hospital.
Hasta ahora, algunos estudios sugerían que el sexo podría ser un factor específico. Este estudio investiga específicamente, con la mayor muestra usada hasta la fecha, esta disparidad y tiene en cuenta las diferencias en los síntomas de inicio asociados a la covid.
“De hecho, es muy interesante ver como las mujeres sobreviven en mayor proporción que los hombres a la infección aguda por covid-19, pero desarrollan más síntomas después”, apunta César Fernández de las Peñas, primer firmante del estudio y profesor de la URJC.
Diferencias entre mujeres y hombres
Según este estudio, que analiza los datos de 1.969 pacientes de hospitales de la ciudad de Madrid, el sexo no parece tener relación con el tipo de síntomas al comienzo de la enfermedad: en el momento del ingreso hospitalario, el cuadro clínico fue similar en ambos sexos, a excepción de la prevalencia de dolor de cabeza como síntoma inicial, que fue más común en ellas.
No obstante, en el estado de salud postcovid-19, hubo más síntomas de fatiga, disnea, dolor, pérdida de cabello, problemas oculares, depresión y mala calidad del sueño en las mujeres que en los hombres. El sexo femenino aparece, por tanto, como un factor de riesgo para algunos síntomas postcovid-19 concretos, como los citados anteriormente.
Además, a pesar de que enfermedades como la hipertensión, diabetes o trastornos cardiovasculares se han relacionado con un mayor riesgo de patología grave o mortalidad en la fase aguda de la infección, no se ha encontrado que estas variables tengan efectos en la sintomatología posterior a la covid. Esto podría estar relacionado con el hecho de que esta es más prevalente en los hombres, los cuales muestran mayor severidad de la infección y mayor tasa de mortalidad.
Las causas por las que el coronavirus afectaría más al sexo femenino a largo plazo, apunta el equipo investigador, serían las diferencias biológicas entre mujeres y hombres en la expresión de algunas proteínas, como la enzima que produce angiotensina-2 (ACE2) –una sustancia que estrecha los vasos sanguíneos, por lo que puede causar presión arterial alta– o los receptores transmembrana –proteínas que se extienden por todo el espesor de la membrana plasmática de la células–.
Además, otra de las causas podría ser la menor producción de interleucina-6 proinflamatoria –una molécula que estimula al sistema inmunitario– después de la infección viral en mujeres. Sin embargo, los autores insisten en que estos mecanismos subyacentes deben ser investigados en mayor profundidad.
Fuente: Heraldo de Aragón