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3 mayo, 2024Es uno de los resultados de un estudio del Grupo de Investigación en Servicios Sanitarios de Aragón (GRISSA) del IIS Aragón, liderado por María José Rabanaque, profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza
El estudio analiza los datos de 557.999 pacientes de Aragón con diabetes, hipertensión y/o hipercolesterolemia
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte a nivel mundial, genera discapacidad, disminuye la calidad de vida y tiene un elevado impacto económico
Los aragoneses con factores de riesgo cardiovascular, como diabetes, hipertensión y/o hipercolesterolemia, acuden a su médico de Atención Primaria un promedio de 10 veces al año y 7 a las consultas de Enfermería. Además, dos tercios precisan atención de otras especialidades, Nefrología, Endocrinología y Cardiología. Así se desprende del análisis realizado sobre los datos de 557.999 pacientes, mayores de 16 años, con estos factores de riesgo cardiovascular en Aragón, integrados en el proyectoCARhES (Cardiovascular Risk factors for Health Services research).
El Grupo de Investigación en Servicios Sanitarios de Aragón (GRISSA), liderado por María José Rabanaque, profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), ha desarrollado este proyecto, financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS), cuyas investigadoras principales son Isabel Aguilar y Sara Malo. Además, el grupo GRISSA está integrado por investigadores de la Universidad de Zaragoza y de diferentes servicios del Servicio Aragonés de Salud y de la Consejería de Salud.
El proyecto CARhES estudia desde el 2017 la evolución de todos los pacientes con riesgo cardiovascular de Aragón, gracias a la información que se obtiene de los datos procedentes del Sistema Aragonés de Salud. Así, cada vez que un paciente mantiene un contacto con el sistema sanitario (va a su médico de Atención Primaria, recoge una receta, etc.) se genera un registro de información. Toda esta información es integrada y puede ser utilizada, finalmente, por los investigadores, de forma que no permite la identificación de los sujetos, cumpliendo para ello todos los requisitos exigibles a esta información tan sensible.
Un uso elevado de consultas y medicamentos
Los resultados de este estudio indican que los pacientes con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en Aragón hacen un uso elevado de consultas y medicamentos.
Por su parte, los pacientes con diabetes tienen la mayor utilización de servicios sanitarios y la mayor probabilidad de ingresos hospitalarios y visitas a urgencias, frente a aquellos con hipertensión o hipercolesterolemia. También tienen el mayor consumo de medicamentos.
En relación a los tratamientos farmacológicos, cada paciente con colesterol alto tuvo prescritos de media 6,8 tratamientos diferentes en un año, como tratamientos de distintos problemas de salud, mientras que en los pacientes con diabetes esta cifra fue superior, de 8,2. El 88% de los pacientes con hipertensión diagnosticada tuvo prescrito un medicamento para reducir la presión arterial.
Envejecimiento y aumento de la enfermedad cardiovascular
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte a nivel mundial, genera discapacidad, disminuye la calidad de vida y tiene un elevado impacto económico. La alta frecuencia de sus factores de riesgo, junto con el envejecimiento de la población, parecen indicar que su frecuencia e impacto se mantendrán en las próximas décadas, con un aumento en ciertos grupos de población más vulnerables.
La prevención de la enfermedad cardiovascular, tanto a nivel poblacional como individual, es una prioridad para los sistemas de salud actuales. Un mejor control de los factores que influyen en su aparición, como la presión arterial, el tabaquismo o la obesidad, disminuye la probabilidad de enfermar y, por lo tanto, de sufrir menos eventos cardiovasculares, como infartos o ictus, lo que supondría una reducción en los ingresos hospitalarios por estas enfermedades.
Existen grupos de población con mayor frecuencia de factores de riesgo y con mayor probabilidad de sufrir estas patologías. También hay que destacar que, pese a la existencia de guías de práctica clínica, existe una importante variabilidad en la forma de prestar atención a los pacientes. Estas diferencias o desigualdades dependen de características propias de los pacientes, de los profesionales involucrados y del sistema de salud. El lugar en el que una persona vive, su nivel socioeconómico, entorno social y familiar, su edad o el género también pueden contribuir a identificar grupos de población que utilizan los recursos sanitarios de manera diferente al resto, y que pueden obtener, por lo tanto, mejores o peores resultados de salud.
Fuente: Universidad de Zaragoza